Barry Faville y el futuro apocalíptico de ‘The Keeper’ [Reseña]

Barry Faville y el futuro de The Keeper. En valenciano, El Supervivent, es una novela del poco prolífico Barry Faville donde cuenta que, en un futuro postapocalíptico, la radiación ha prohibido a los seres humanos del saber y de la concordia.

Barry Faville y el futuro que nos espera

Es una novela sencilla y corta, entretenida de leer. A mitad de los 90 me mandaron leerla en el instituto como libro de lectura en la asignatura de Lengua Valenciana. Muchos libros que se han convertido actualmente en clásicos para mí, y de los que hablaré próximamente, han sido descubiertos gracias a las lecturas del instituto, sin las que me habría perdido grandes oportunidades de conocer y disfrutar obras tan buenas como ésta que hoy nos ocupa, El Supervivent, de Barry Faville. En su título original, The Keeper, esta novela es la primera del autor, poco conocido, la verdad. La máxima información que he podido encontrar sobre él ha sido en la propia edición de la novela que tengo en mis manos y que he utilizado para la reseña.

the keeper barry faville

El autor

Antes de empezar a comentar la novela, hablaré de Faville. Nació en Nueva Zelanda en 1939 y ha trabajado como guionista y productor de radio, además de ejercer como profesor de lengua inglesa en Taupo-nui-a-Tia College, Nueva Zelanda, y escribir artículos para el School Journal. Entre la temática de sus, hasta ahora tres novelas, encontramos el tratamiento joven-adulto de ambientes futuristas y post-apocalípticos de relatos en los que dota de protagonismo a la naturaleza humana. Ha sido ganador de dos premios por sus obras: Premio para la Infancia del Gobierno de Nueva Zelanda por The Keeper en 1987 y el Premio Esther Glen con Stanley’s Aquarium en 1990.

El Supervivent

La historia transcurre en un escenario postapocalíptico mostrado desde el punto de vista de un poblado llamado Lago Grande, situado, al parecer, en Nueva Zelanda. Han pasado al menos tres generaciones desde que las bombas atómicas destruyeron la civilización. Michael, de 17 años, es encargado de guardar el saber en su pueblo: lee libros y escribe. Es por ello que lo ven como un brujo, como un extraño que mantiene viva una antigua costumbre ligada a la radiactividad y el pasado más negro del ser humano. Michael guarda también un cuaderno que encontró en un lugar donde antes hubo radiación y que usa de diario; y teme que si alguien lo encuentra, lo denuncie.

El tigre

Además, últimamente hay un tigre que suele atacar el poblado y ya ha matado a más de una persona. Sin armas de fuego con las que defenderse, Lago Grande corre un grave peligro. Sin embargo, el tigre no es más que un mal menor, pues al parecer, los solitarios, humanos que viven al margen de los poblados, a modo de salvajes, y que descienden de tullidos y malformados por la radiación, están acechando para volver a la civilización y recuperar su lugar en los restos de la sociedad actual.

stanley aquarius barry faville

El diario

En este contexto comienza ‘El Supervivent’. La narración en primera persona delata desde el principio que se trata del diario de Michael, y durante la misma, en contadas ocasiones, se intercalan las palabras y explicaciones de otro personaje. De este modo obtenemos dos puntos de vista sobre la historia. Barry Faville sabe mantener la intriga desde varios frentes: la amenaza del trigre, de los solitarios y del pasado de Michael, que esconde un secreto que todos callan y del que el joven es ignorante.

Ser humano y naturaleza

Sin demasiadas descripciones Faville consigue adentrarnos en el mundo que habita Michael, limitado a su región, sin llegar a saber nada más del exterior u otras zonas del planeta. Este desconocimiento puede provocar en el lector una sensación de soledad inmensamente profunda, como si los poblados descritos fueran los únicos supervivientes.

Y hablando de supervivencia, el retorno a la naturaleza y lo salvaje obliga a los supervivientes de la hecatombe a vivir como hace milenios, en el albor de las civilizaciones, y con un grado de organización societaria y política algo comparable también a las pequeñas culturas antiguas. La prueba está en las propias acciones de los protagonistas que, obligados a realizar expediciones de varios tipos, describen con minuciosidad la fuerte capacidad de observación y deducción para las tareas y aventuras a las que se enfrentan.

the return barry faville

Solidaridad

Otra característica de la narración es la tremenda sensibilidad solidaria de que hace gala el autor hacia las personas marginadas y diferentes en una sociedad ignorante y poco desarrollada como la del Lago Grande; el valor de la colaboración y la unión entre pueblos, el respeto hacia el pasado… todo ello complementado con una apología hacia el conocimiento en las letras y las ciencias.

En toda la narración se desprende una profunda melancolía hacia el pasado, pero más aún hacia el futuro que aguarda a la Humanidad, por parte de unos pocos personajes. Pese a que los hilos irán tejiendo el misterio que hay en el pasado, puede que la historia antigua no nos sea contada del todo y tengamos que conformarnos con breves esbozos de hechos amargos que ocurrieron en la infancia del protagonista. Quizá sea esa la intención de Barry Faville: que pensemos y recapacitemos. No dudo en dar una nota excelente a este libro, que recomiendo encarecidamente.

Bibliografía de Barry Faville

The Keeper (1986). Edición para la reseña: Edicions Bromera, col-lecció Espurna #2, 7º edició de 1992. 192 páginas. Traducción de Víctor A. Oroval. ISBN: 8476600267.

The Return (1987)

Stanley’s Aquarium (1988)

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

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