El Centinela de Arthur C. Clarke. Me he adentrado en lo desconocido al leer por primera vez a Arthur C. Clarke, de quien me llegó alguna referencia hace tiempo en las biografías de otros escritores colegas de Clarke y en algún documental sobre su vida.
El Centinela de Arthur C. Clarke
Así que, como encontré El Centinela de Arthur C. Clarke, por casualidad, al contener relatos -que es lo que más me gusta leer para ir conociendo a un autor-, me he aventurado a leer, con un resultado satisfactorio ante la prosa y agilidad de Clarke. Un nuevo descubrimiento que paso a comentar brevemente título por título.
Partida de Rescate
Existe una coalición de varias razas extraterrestres que andan pululando por el espacio ayudando a otras civilizaciones en problemas. De este modo la S9000 parte hacia nuestra Tierra para rescatar los últimos resquicios de la Humanidad.
Con un buen toque de humor Clarke se burla, en este relato, de esos alienígenas que resuelven, de buena fe, ser los héroes. Escrito en marzo de 1945, este relato pretende ser también, tal como afirma Clarke en la nota introductoria, el reflejo absurdo del ser humano.
Durante el relato nos sorprenderá el comportamiento de los seres protagonistas, sus deducciones y acciones. Un cuento entretenido.
Ángel Guardián
Escrito en junio de 1946, Ángel Guardián tuvo una segunda versión al año siguiente y dos más después se convirtió en una novela, formando Fin de Infancia, primera parte de la novela Tierra y los jefes supremos.
Hay que decir que es el primer relato que más me ha enganchado, incluso sorprendido, más que el anterior. La idea daba para mucho más, puesto que los ingredientes que conforman la historia son muy densos. Encontramos intrigas políticas, invasiones extraterrestres, misterios casi divinos… la Tierra recibió un día la visita de grandes naves cuyos habitantes tomaron la decisión de controlar el planeta para su bien. El Supervisor y los jefes supremos permanecen en la sombra y son supuestamente inmortales. Pero llegado el día comienzan a surgir facciones de resistencia. En el centro de todo, se encuentra Stormgren, Secretario General a las órdenes del Supervisor.
Nadie ha visto al omnipotente Supervisor ni a los jefes supremos, tras de los cuales corren las más variadas leyendas acerca de su origen y cuestionable poder…
Tensión extrema
Escrito en verano de 1948 pero no se publicó hasta Navidad de 1949 bajo otro título que no pareció agradar a Clarke, Treinta segundos, treinta días -pero creedme, tiene mucho que ver y es totalmente acertado este segundo título-.
Una historia que transcurre en un carguero espacial, cuando los dos tripulantes de la nave descubren que se les acaba el oxígeno a causa del golpe de un meteorito minúsculo y no habrá suficiente para los dos en lo que queda de viaje antes de un posible rescate.
La «tensión extrema» está justificada, puesto que los tripulantes mantienen una cordialidad hostil y Clarke hace gala de un buenísimo retrato psicológico del personaje en el que recae la atención principal, que no es más que una excusa para conducir el relato. Miedo, odio y compasión acompañan a una narración con grandes dosis de cálculos científicos que hacen deliciosa su lectura.
El Centinela
Sorprendentemente, este relato que da título al libro es el segundo más corto de todos los que componen esta antología, con una extensión de tan solo 11 páginas. Fue escrito en 1948 y veinte años después se convirtió en 2001, una odisea espacial.
Uno de los puntos fuertes de Clarke, a mi humilde juicio, es su aire lovecraftiano en algunas narraciones, como por ejemplo, ésta. De hecho, El Centinela se asemeja bastante a El Templo del escritor de Providence. Y lo digo tanto por la forma como por el contenido y el tema. Igualmente como su estilo narrativo, fuertemente agarrado a las emociones psicológicas de los personajes que ahondan en lo profundo del misterio que encierran.
En una misión a la Luna en el año 1996 -50 años en el futuro desde el punto de vista de Clarke- un científico descubre una misteriosa plataforma que aparentemente podría tener millones de años de antigüedad. La narración describe las emociones del científico, sus hipótesis, sus afirmaciones lógicas y observaciones en torno a la plataforma para dejar al lector una sensación de vértigo que solo se resolvería descubriendo algo casi imposible para el ser humano.
Júpiter V
Mucha atención a este relato escrito en 1951. Como Clarke indica en la nota introductoria, contiene numerosos cálculos orbitales y además, mucha información científica de la época y otra tanta de imaginación -por supuesto-.
En el año 2044 una expedición de varios científicos y estudiantes de arqueología espacial se embarcan en un viaje misterioso al asteroide Júpiter V, el más pequeño del planeta gigante. El profesor Foster no ha explicado muy bien a sus acompañantes todos los secretos y motivos que le llevan a realizar este viaje, por lo que cuando llegan a su destino comienzan las investigaciones y las revelaciones.
Culturas
Todo gira en torno a dos culturas extraterrestres de las que se encontraron, hace tiempo, los restos arqueológicos en Marte y Mercurio, seres con formas reptilianas e insectoides, pero lo que están a punto de descubrir Foster y sus hombres es mucho más de lo que podrían esperar.
¿Por qué es diferente este relato? Si en anteriores narraciones descritas en este artículo hablábamos de semejanzas con H. P. Lovecraft, ahora tendríamos que hablar de semejanzas con Julio Verne. Con un estilo muy diferente a los anteriores, Júpiter V es básicamente una narración de aventuras espaciales con ese toque de expediciones a lo desconocido en la literatura pulp y científica del siglo XIX y principios del XX. Tanto en el tratamiento del motivo del viaje como en el de los personajes, Clarke confía todo el peso a la expedición misma y los descubrimientos.
Verne y Lovecraft
Pese a que la acción transcurre a mitad del siglo XXI, existe ese ambiente de aventura colonial que nos retrotrae a libros como La vuelta al mundo en 80 días, si bien se podría cambiar el escenario de un satélite a unas tierras desconocidas, y los hallazgos extrapolarlos a una civilización desconocida o perdida en la antigüedad del ser humano.
No van a faltar las especulaciones, las intrigas y los enemigos de nuestros protagonistas, que deberán luchar contra la ambición y la corrupción.
Otro detalle que me ha llamado la atención, que podría ser puramente casual, es que es el primer relato en esta antología donde aparece una mujer, cuyo papel, como bien podríamos imaginar en una historia escrita a mitad del siglo XX, es más bien provocativo.
Refugiado
Si bien pudiera resultar un tanto aburrido y monótono, este relato, escrito en 1954, nos cuenta la relación de capitán Saunders, norteamericano, con una misión de un vuelo espacial lanzado desde Inglaterra, y su choque de personalidad con sus colegas ingleses. Asímismo, conocerá al príncipe Enrique, heredero de la Corona inglesa, que guarda un secreto y un plan muy elaborado.
Realmente en esta historia no hay mucho que contar salvo los tópicos clichés del carácter inglés y una muy elaborada ristra de tecnicismos acerca de la nave Centaurus, protagonista del relato.
Viento del Sol
Este relato fue escrito en 1963 y Clarke asegura que en esa época el tema de la historia podría parecer un poco menos usual que veinte años después. Se trata de la vela solar, un mecanismo que propulsaría sin necesidad de combustible una plataforma en el espacio solo con el impulso de la energía solar.
Y de ello trata la historia: de una carrera de naves espaciales a vela solar, como si de una regata se tratara. Con sus trucos de navegación, trampas de los contrincantes y detalladas descripciones técnicas. Al fin y al cabo, una aventura deportiva espacial que divertirá a muchos.
Cita con Medusa
Volvemos a Júpiter con la historia de Falcon, un piloto que años atrás sufrió un terrible accidente cuando ascendía con una nave que emergía del fondo del mar, y se enfrenta ahora a un viaje imposible que nadie ha realizado jamás hasta el momento.
Fue escrito en 1971 con más y mejor información sobre el planeta gigante. También es el relato que más descripciones técnicas, después de Viento del Sol, ofrece sobre las naves y su navegación, explicando muy detalladamente la dinámica funcional de los despegues, aterrizajes, etc…
Predicción
A partir de este momento, la lectura se convertirá en una vorágine de sucesos extraños, naturales, químicos, descubrimientos aterradores y misteriosos. El relato pasa por varias etapas en las que el lector desconoce en qué derivará. Ese patrón lo he visto también en Refugiado, por ejemplo, hasta que llega un momento en que la acción se centra en un hecho concreto.
Finalmente, recapacitando sobre el final de esta historia, nos preguntamos sobre el destino del ser humano, sobre la bestia y lo que hay entre los dos, ese mundo que Clarke predice como «metal» y que un día se expandirá por el Universo como dueño y señor del Cosmos.
Cánticos de la lejana Tierra
Finalizamos este recorrido con el relato más corto de esta antología, El Centinela de Arthur C. Clarke, con 4 páginas de extensión y escrito en 1957. Más bien es un «bosquejo», como lo llama Clarke, para un presunto guión cinematográfico que jamás se llevó a producir. En 4 páginas resume una historia más bien fantástica que de ciencia ficción aunque situada en un viaje interestelar con parte de la Humanidad que busca un lugar donde habitar tras la desaparición del Sistema Solar.
El encuentro con otra cultura humanoide, su relación, sus conflictos y una amenaza en el planeta donde los humanos reparan su nave es todo lo que estas 4 páginas resumen con gran claridad y perfección. Todo queda centrado en las relaciones personales y culturales de las diferentes razas.
Mi apunte final
Como último apunte, comentar que a mi parecer, según estos relatos, Clarke gusta de ilustrar la vida cotidiana desarrollada dentro de naves y plataformas espaciales, con especial cuidado en los detalles y la tecnología. Sin embargo me queda aún mucho que leer de Arthur C. Clarke, y he de reconocer que me ha resultado muy agradable y que posiblemente, si se da el caso, lo siguiente que lea de Clarke sea 2001 y sus secuelas. De hecho, llegó a mis manos hace mucho tiempo 3001, odisea final, de manera accidental, y decidí quedarme con ese ejemplar a la espera de completar la colección. Sin duda un aliciente para seguir a lo grande.
Bibliografía
El Centinela de Arthur C. Clarke. Plaza & Janés Editores, colección Los Jet de Plaza & Janés. Biblioteca de Arthur C. Clarke. Bolsillo. 2ª edición, mayo 1992. Traducción de Lorenzo Cortina. ISBN 9688401492716.
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
