Una pequeña muestra del genio español en cuanto a literatura. Los Cuentos de Vacaciones: narraciones pseudocientíficas de Santiago Ramón y Cajal que asombran por su ingenio y poder a la hora de manejar personajes e historias tan cercanas a la ciencia como a la fantasía, y, claro está, a la proto ciencia ficción. De eso trata la colección Recuerdos del Futuro de Gaspar&Rimbau Editorial. Y si no os lo creéis, seguid leyendo.
A secreto agravio, secreta venganza
En muchos análisis sobre los «mad doctor» se teoriza en que el primero que reúne esos requisitos es el doctor Frankenstein. Y aunque Max V. Forschung, un afeado científico que se casa con una joven belleza, no podría denominarse como tal, podríamos calificarlo como el prototipo inicial de los mad doctor españoles. Y es que el hombre utiliza todo su ingenio para vengarse de su querida mujer y el amante de esta, su propio ayudante de laboratorio, Heinrich Mosser.
Las peripecias de la venganza no quedarán en un simple escarmiento, aunque quizá el verdadero amor que siente por su mujer es lo que le mueve a no tener escrúpulos. Quien mucho ama, más hondamente perjudicado se hallará en una situación como a la que Forschung se enfrenta. Dosis de humor y drama, ciencia e ingenio, un conjunto de armonioso sabor que desemboca entre la tragicomedia y los cuentos morales del Conde Lucanor.
No es desdeñable el hilo constante de la historia: la irremediabilidad del destino de la vida, que es la vejez, y luego, la muerte.
Desdichadamente para los Faustos, la vida, función de la materia y del tiempo, representa un mero mecanismo, y se halla sujeta, cual las máquinas de la industria, a irreparable desgaste.
El fabricante de honradez
Como el leit motiv de esta serie de cuentos es la ciencia, no podría tener mejor premisa El fabricante de honradez. ¡Quién no ha querido cambiar el mundo a la fuerza, usar todo el poder que ostente, sea el que sea, para conseguir el bien! Pero, ¡ah!, el bien no siempre es lo que esperamos, ni los buenos son tan buenos como se piensan ellos.
Un experimento se va de las manos gracias al doctor Alejandro Mirahonda, quien, en un pueblecito castellano, Villabronca, decide aplicar de forma «universal» su suero para frenar las pasiones negativas que llevan a la mala vida, la violencia, etc…, convirtiendo a las personas en dóciles corderos, y así, el experimento termina por matar de aburrimiento y asco a las gentes de Villabronca. Cómo no, un ingrediente ajeno a la ciencia se cierne sobre el suero de Mirahonda: el párroco, representante de la Iglesia, que ve con mal ojo que un líquido cure los malos humos en lugar de Dios Nuestro Señor.
Sin embargo, ¿a qué lleva todo esto? Y ¿qué es en realidad el suero secreto de Mirahonda? Anticipación científica pura. El relato se deja leer por sí solo, invitando a reflexionar sobre el poder de hacer el bien. ¿Es todo lo bueno que dice ser? ¿Podríamos vivir en un mundo sin dolor y sin violencia? ¿Es este cuento una apología del terror? ¿Es la ciencia la respuesta a todo, o podemos cambiar solo con la sugestión?
Porque Mirahonda era precisamente autor de un célebre libro titulado La sugestion religieuse et politique, en el cual presentaba a los sacerdotes como sugestionadores de absurdos dogmas y de prácticas fetichistas groseras, para cuya imposición recurrían, entre otros medios auxiliares: al terror del infierno, a los deliquios de la gloria, a la fastuosidad del culto, a la misteriosa penumbra de la iglesia, a la monotonía adormecedora del rito y a los lánguidos acordes del órgano
La casa maldita
En la siguiente historia nos espera un escenario terrorífico, repleto de maldiciones y malos hados… y sin embargo, el protagonista, el médico Julián, sacará todo su conocimiento a flote para alcanzar los favores de su prima, la dulce Inés. O mejor dicho, de sus padres, porque después de perder su fortuna Julián se convertirá en un perro sin dueña.
La casa maldita nos muestra un claro ejemplo de historia rosa y dulcificada revestida de amargor, humor y superstición, donde Ramón y Cajal derramará gran parte de sus conocimientos científicos para revestir la lucha de Julián con páginas tan divertidas como sorprendentes, como las palabras que siguen, acerca de lo que se entiende como el ADN, uno de los ingredientes más importantes del relato, donde los protagonistas son microscópicos.
En las entrañas de la mujer viven y palpitan, con ansia de resurrección, millones de antepasados que parecen saludarnos e implorar nuestra ayuda desde los remotos confines de la historia.
Rito funerario es el amor.
El pesimista corregido
Quizá la historia más fantástica posible de este libro asombroso. Allá vamos, porque no os esperáis lo que vais a leer. Juan es médico y un hombre amargado, triste, con la energía de una acémila, que ve poco a poco cómo va perdiendo a Elvira, su novia, a causa de su carácter sombrío y tóxico. Pero un día se le aperce el númen de la ciencia y le concede un don: ¡visión de aumento en sus ojos durante un año! ¿Qué ocurre en este momento? Pues que Juan podrá ver desde «otro punto de vista» todas las cosas cotidianas. La visión microscópica, ¿será realmente un don o una maldición? ¿Con qué intención le concede el númen esta ventaja sobre el resto de los mortales?
Otro cuento con moraleja y mucha ciencia de relleno, pero igual de entretenido e increíble como el resto. Una de las diferencias con las demás historias es la fantasía del poderoso aparecido al protagonista. Primer elemento en el libro que va más allá de la ciencia. ¿Os gustaría ver lo mismo que Juan? ¡Cuán adelantada será esta narración en comparación con esos modernos clásicos que creíamos primerizos!
¡Y la gente respiraba tranquila aquella niebla en que latía la muerte! ¡Y los gérmenes del pus, de la pulmonía y de la gripe, saltaban de boca en boca sin que las candorosas víctimas hicieran la menor demostración de defensa ni se percataran de los terribles huéspedes a quienes habían dado confortable asilo en sus entrañas!
El hombre natural y el hombre artificial
No, no penséis que vamos a encontrar aquí a un androide y un simio, porque no trata de esto. Dos amigos se encuentran en París desde hace años que no se veían. Uno de ellos, D. Espeirandeo Carcabuey, le cuenta a Jaime Miralta su sufrida vida desde la infancia, de cómo fue educado en las más finas tradiciones piadosas y en contra de la altanera vía de la ciencia y el pensamiento, y cómo su suerte fue traicionada por la esposa que él creía fiel. Así pues, Jaime le cuenta cómo su mentor de infancia, maestro dedicado, le infundó valor y apadrinó su educación en el más ambicioso ambiente positivo y progresista, y cómo ha llegado a ser un empresario e inventor de renombre fuera de España, país que le cerró las puertas a sus aplicaciones científicas.
Pero más bien, este coloquio se torna espeso y cargado de matices, y filosófico, y político, hasta tal punto que confieso que me he perdido, pues no tengo los conocimientos de la época a flor de piel. No obstante, es un relato brillante, ingenioso, crítico en especial. Muestra, pues, el lado natural del hombre, reflejado en el progreso, la ciencia, el pensamiento positivo; frente al hombre artificial y envuelto en las brumas de la superstición y la religión, el adoctrinamiento severo y los obstáculos que ello conlleva.
Lejos de ser un relato pseudocientífico, el libro remata con esta historia que sorprenderá por su frescura de pensamiento y carga crítica.
«Continúa estudiando y estudia por ti. Haz caso de lo que dicen los libros; pero ten en más lo que dice la Naturaleza, modelo de los libros. Considera que tu porvenir depende del grado de independencia y originalidad con que juzgues de la realidad del mundo. En la máquina social hay que ser motor, no rueda; personalidad, no persona. Sé tú, no los demás».
Cuentos pseudocientíficos
Más que nada lo son porque la ciencia es el punto común en todos ellos, aunque la premisa original sea fantástica. No existe un suero para ennoblecer a las personas, no existe la visión microscópica… pero todo ello tiene como base los conocimientos científicos de aquel momento en que Ramón y Cajal los escribió. Resulta llamativo que incluso en este año 2020 todavía nos sorprenda lo que no vemos, y que forma parte de la normalidad que nos rodea. Aquí, en estos cuentos, encontramos que el contenido científico sirve a la educación y divulgación: tenemos información sobre bacterias, microbios y enfermedades, la composición de los minerales, la piel, los tejidos, las sustancias flotantes en el aire…
No menos curioso es encontrar que prácticamente todos los protagonistas son médicos, excepto en el relato final, aunque da lo mismo un ingeniero que un médico. Todos tienen su moraleja, su punto de crítica y profundo análisis. Podría perderse mucho de ignorar ciertos aspectos de nuestra historia y cultura, pero conociendo un poco el ambiente en que se movía Ramón y Cajal y un poco su vida, como ayuda la introducción a tener en cuenta, es fácil poder sacar provecho de estos cuentos para iniciarse en el apasionado género de la anticipación científica. Como habéis podido comprobar, estos cuentos resultan hasta cierto grado instructivos y educativos.
He disfrutado como un enano con estas descripciones, dignas de recordar y reivindicar que han salido de una pluma y mente españolas. Cuentos pioneros, originales y fantásticos. La ciencia ficción no es algo de los ochenta. La anticipación social no es exclusivamente extranjera. Ficción y ciencia unidas por la gracia de nuestro Premio Nobel en Medicina en 1906 Santiago Ramón y Cajal.
Cuentos de vacaciones: narraciones pseudocientíficas
Por Santiago Ramón y Cajal. Publicado en 1905.
Gaspar&Rimbau Editorial. 496 páginas. Tapa Blanda. 2019.
La recuperación de un libro clave en la literatura española y de anticipación científica en una edición cuidada y con más de cien notas a pie de página, así como una introducción sobre el autor y la obra escrito por Alberto García. Fue novedad de Gaspar&Rimbau Editorial en noviembre de 2019.
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
