Desde hace solo unos días Instagram tiene un invitado de excepción: la maqueta en papel inspirada en el Anacronópete de Enrique Gaspar y Rimbau, una preciosa creación del arte de Tatiana Calvín bajo su marca Be Papier Brand. ¿Queréis ver esta maravilla? Entrad y accionad los mandos, vamos a fijar rumbo a Gijón…
El arte de Tatiana Calvín
Nos ha quedado claro que esa máquina del tiempo tan especial y con un nombre tan característico ha entrado en nuestros corazones y nuestras vidas, como ya lo hizo hace pocos años la TARDIS del Doctor Who. Desde hace un tiempo muchos la conocemos por leer el libro, pero este año ha saltado al estrellato desde que fue mencionada en la serie El Ministerio del Tiempo, donde le dieron cierto protagonismo.
Pero hay más historias que contar sobre este artilugio patrio decimonónico. Existen fans y admiradores que harían cualquier cosa por tener una réplica. Ya que no podemos viajar todavía en el tiempo, alguien ha ideado un sistema tan antiguo como la imaginación: el arte de una maqueta, el arte de Tatiana Calvín.
Tatiana ha tenido el detalle de hablar con CosmoVersus. Ahora vais a conocer a la persona que ha revolucionado las redes con su increíble y preciosa maqueta del Anacronópete, que por otro lado, ha sido un encargo para un regalo.
«Si te mandasen, ¡no lo harías!» Habla Tatiana
“¡Si te mandasen, no lo harías!”. Es curioso que, cada vez que me siento a plantear un nuevo proyecto, me venga a la mente esta expresión de mi padre esos días que me veía recluida en mi habitación, dedicándome en cuerpo y alma a cualquier fantasía que rondase mi cabeza. Mi nombre es Tatiana Calvín, tengo 34 años y aunque un título no signifique nada, mis estudios en Modelismo y Maquetismo me ayudaron y mucho a plantear este proyecto.
Actualmente no me dedico a ello, y esto lo digo con todo el dolor de mi corazón porque tienes que sentir mucha pasión para invertir tanto tiempo en algo. Mi gran hobby es ahora también una terapia. A muchos les puede resultar curioso o paradójico, pero a mí me libera la mente. Es como un vacío lleno de concentración donde sólo cuenta la destreza que tengas con tu herramienta principal, el cúter.
Tengo un cúter, una tabla de corte y unas pinzas reutilizadas de un equipo quirúrgico que me trajo mi hermano.
Mi fascinación por el papel nace de la necesidad de seguir creando cosas nuevas y de la falta de espacio para almacenar herramientas y material. Existe un mundo plástico inmenso lleno de artistas que trabajan el papel y es impresionante ver los resultados que se obtienen, y por supuesto, uno está en continuo aprendizaje.
Trabajo en el salón de casa y digamos que tengo un cúter, una tabla de corte y unas pinzas reutilizadas de un equipo quirúrgico que me trajo mi hermano. Creo que junto a la versatilidad que posee el material y lo sencillo que puede llegar a ser su manipulación, me es suficiente. Claro está, cuando digo suficiente me refiero a que un mayor despliegue ¡no cabría en casa!
Un encargo especial
Cuando Alberto, que es un auténtico entusiasta, se presentó en mi casa con esta propuesta me pareció una idea un tanto disparatada, ya que partíamos de grabados y varios planteamientos de bocetos con distintos estilos, es decir, trabajar sin planta, alzado, perfil o escala. Mi segundo pequeño quebradero de cabeza fue sobre la gama cromática a utilizar, ya que yo me inclinaba hacia un aspecto visual e industrial, pero no quería abandonar la idea de que su apariencia no deja de ser una casa. Digamos que el trabajar con tan poca información tiene sus desventajas, pero te deja muchísima libertad para crear una pieza que al final lleva algo de ti, ¡algo bueno tenía que tener!
Me pareció una idea un tanto disparatada, ya que partíamos de grabados y varios planteamientos de bocetos con distintos estilos, es decir, trabajar sin planta, alzado, perfil o escala.
Buscamos unas medidas que me dejasen realizar pequeños detalles que iban a embellecer la pieza y que por supuesto pudiesen ser llevadas a cabo en papel. No recuerdo muy bien las medidas finales que quedaron, pero creo recordar que el cuerpo principal mide 14 centímetros de ancho. No se aprecia en las fotos, pero es realmente pequeña.
Ha sido todo un reto, sobre todo el realizar las “tubas”, obviamente por la forma tan compleja que poseen. También hubo alguna que otra pieza que tuve que repetir bastantes veces, porque el material no se comportaba como yo esperaba o bien porque a la mañana siguiente me despertaba con una idea mejor. En definitiva, el proceso constructivo no fue del todo complicado y el grado de dificultad se centraba en los pequeños detalles.
Desde el 2012 que presenté mi proyecto final en la escuela de arte nº 12 de Madrid creo que nadie me había dado una fecha de entrega. Pasé nervios, lo reconozco, ya que sólo tenía un mes. Yo diría que, en horas de trabajo, el Anacronópete llevará alrededor de 350.
Para mí la creación de la maqueta también ha significado todo un viaje, ¡un día era 5 de Agosto y cuando levanté la cabeza, 4 de septiembre!
La primera vez que oí hablar del Anacronópete fue en la serie de El Ministerio del Tiempo. Poco después llegó a mis manos el relato publicado en el periódico El Liberal de Tenerife. Me pareció maravilloso. Si utilizo los nombres que nos ofrece la historia, nací en el Puerto de la Orotava y a la edad de 6 años me hubiese encantado ver esa máquina que describe O’Carniol sobrevolar mi terraza o aparcar en la explanada del muelle.
Desafortunadamente no he tenido la oportunidad de leer la obra de Enrique Gaspar, pero agradezco al Ministerio del Tiempo que le haya dado vida. ¡Es que son unos genios! Para mi la creación de la maqueta también ha significado todo un viaje, ¡un día era 5 de Agosto y cuando levanté la cabeza, 4 de septiembre! Bromas aparte, soy muy exigente con lo que hago y me gusta la perfección, o al menos lo que yo entiendo por perfección.
¿Qué es Be Papier?
Tras la charla mantenida con Tatiana, natural de Puerto de la Cruz pero actualmente afincada en Gijón, sale a flote la marca con la que se está dando a conocer en Instagram, Be Papier: «es la marca que uso para mis carteras. Confeccionadas en papel y plastificadas, echas a mano. Durante el confinamiento me dio por intentar hacer un diorama para uno de los modelos de las carteras y así abrir la cuenta en Instagram. Curiosamente tengo más trabajos con papel que en sí una muestra del catálogo de carteras, todo lleva su tiempo».
Pero Tatiana no solo es artista. También cursó Filología Inglesa, y actualmente es lo que ocupa su espacio laboral. Sin embargo, en el Ciclo Superior de Modelismo y Maquetismo conoció a Alberto: «es alumno mío. Tenemos la misma edad y venimos de fuera, supongo que eso une. La maqueta fue un regalo que le hicieron a su padre junto con el libro. Ellos son los auténticos fans del Anacronópete y de El Ministerio del Tiempo«.
La primera impresión
Ver estas fotos del arte de Tatiana y el Anacronópete es una experiencia sensorial perfecta. ¿Cómo os habéis quedado? Yo me siento realizado, aunque no sea el artista. Pero es impresionante, a pesar de su pequeño tamaño. Algo que en las fotos no se aprecia, porque parece enorme. A la llamada «anacronopetemanía» surgida a raíz de la serie española y la masiva venta de ejemplares de la novela, nos espera un aluvión de impresiones que comienza con esta maqueta.
¡Surcar los cielos antiguos juntoa don Sindulfo García, los soldados, su sobrina Clara, Juanita la maritornes y Benjamín! Mi enhorabuena a Tatiana y su arte por este magnífico trabajo, y los que vienen.
Todas las fotos han sido cedidas por Tatiana Calvín.
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
