‘Fundación’ de Asimov: los eternos proyectos de adaptación al cine y TV

Fundación, de Asimov: desde hace unos años se viene hablando de la posible adaptación de la saga al cine o la TV. Ninguno de los proyectos ideados ha vuelto a ver la luz tras su estudio. Algunos directores han abandonado. ¿Qué es lo que temen? ¿Acaso es inviable la adaptación de unas novelas míticas de este calibre con la tecnología actual?

Fundación, de Asimov. Eternos proyectos

El verano pasado, el 27 de junio, la web Deadline.com dio a conocer en exclusiva la noticia de que la saga Fundación de Asimov se encuentra en proyecto de ser adaptada a serie de TV. Quizá esta noticia no haya levantado mucha espectación porque desde hace bastantes años se viene hablando de lo mismo y siempre cae en saco roto. Una vez más, parece ser que hay un proyecto sólido.

La última vez -que no la primera- fue hace justo tres años, cuando en invierno de 2014 Jonathan Nolan anunció que tenía en mente adaptar la saga a TV por medio de la HBO, productora de Juego de Tronos. Antes que él, durante la primera década del siglo, se habló de que la Warner, y luego Sony, adquirían los derechos para llevar Fundación al cine.

¿Quién está detrás del nuevo intento?

En esta ocasión, la productora que podría hacer realidad el sueño de muchos lectores -o la pesadilla, según sea el resultado- es Skydance Media, responsable de producciones como Geostorm (2016), Star Trek: en la oscuridad (2013). Y para redondear la noticia se nombra a los guionistas encargados: nada menos que David Goyer (trilogía del Batman de Nolan) y Josh Friedman (serie de Terminator: crónicas de Sarah Connor (2008) o La Guerra de los Mundos con Tom Cruise (2005)). En este punto no puedo dejar de sentir contrariedad, ya que estos guionistas meterían mucha caña a la tan pulcra narrativa de Asimov y podríamos esperarnos algo lejos de lo que hemos leído. También es cierto que Fundación tiene muchísimas posibilidades de adaptación. ¿Podemos ser positivos?

Y así seguimos

Acostumbrados como estamos a que cada vez que se retoma el proyecto cae en el olvido al poco tiempo, no crea la mínima espectativa. Sobre todo teniendo en cuenta que desde julio no sabemos nada más sobre el tema. Aunque realmente el motivo de esta entrada es otro, algo más allá de la posibilidad de que pronto podamos ver en pantalla la caída del Imperio Galáctico que Hari Seldon vaticinó con su Psicohistoria y las claves para su salvación y resurgimiento en tan solo 1000 años.

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Declaraciones

Iré al grano: según Deadline en la noticia enlazada más arriba, el redactor habla de que ha oído hablar a los que han querido adaptar Fundación de que el tema de la saga está demasiado presente en Star Wars, y que mostrar estos hechos en otra saga sería «estafar» a la franquicia de Lucasfilm. Quiero entender que lo de «estafar» lo diga en sentido «plagiar», pero estamos hablando de una historia que se escribió y desarrolló casi 30 años antes de que Star Wars viera la luz en el cine. Por lo tanto, y sigue explicando el redactor, la mejor opción para no ensombrecer la rabiosa actualidad de la saga de Lucas, sería adaptar Fundación a serie de TV.

No sé vosotros, pero a mí me resulta más que absurda la afirmación. En primer lugar, nada va a eclipsar a Star Wars, ni ahora ni nunca, podría vaticinar, aunque nada es eterno. En segundo lugar, el alzamiento y caída de un Imperio no es algo nuevo ni lo inventó George Lucas, y los vaivenes de Fundación nada tienen que ver con Darth Vader. No solo está el hecho de que Asimov escribió su saga antes de que Lucas naciera, sino que la ambición de querer recrear el Ciclo de Trántor en TV o cine, puede llevar a un estrepitoso fracaso si no se hace con inteligencia.

Dudas

Por último, la noticia cuenta cómo existen detractores que hablan de que Fundación no es adaptable por su antigüedad. En cierto modo, es totalmente adaptable dadas sus características. La clave está en «adaptar», es decir, basarse en una obra para re-crearla con nueva imagen y estética y/o ingredientes. Nada es no adaptable. Todo se puede realizar. Y Fundación tiene todas las garantías: precisamente es más actual que muchas otras obras por su carácter histórico, social, geopolítico. Existen traidores, héroes y salvadores, giros de acontecimientos, sorpresas, y un universo creativo descomunal narrado a través de varios siglos, como una historia interminable, a través de un Imperio que se extiende por toda la galaxia conocida y que contiene millones de mundos poblados por humanos con sociedades y rasgos diferentes.

Isaac Asimov fue un hombre de su tiempo y a la vez adelantado al mismo. Aportó en sus obras visiones sociales y políticas como ningún otro, con increíble realismo. Sus historias son perfectamente extrapolables a las tendencias de nuestra época, véase Yo, Robot (2003) o El hombre bicentenario (1999), ésta última fiel al original en un 95% del guion. De hecho encontramos casos en los que el resultado de la adaptación ha rozado la majestuosidad de la obra original, tales como El Señor de los Anillos (2002) o Juego de Tronos (2011), y que anteriormente no se apostaba por ellos, según recuerda el artículo de Deadline.

Para finalizar esta reflexión, poco más puedo añadir. Seguiré esperando a que el proyecto pueda ser llevado a cabo siempre que se realice con responsabilidad. Una serie de TV, una saga de cine… me da igual. Todo puede valer si quien toma las riendas ama la obra original como yo.

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

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