‘Gritos desde el Halja’, de Margoth Costa (2022) [Reseña]

Gritos desde el Halja, de Margoth Costa. Perfecta mezcla de historia y ficción sobre uno de los temas más poco explotados en la actualidad: los godos bajo el asedio del Imperio Romano.

Gritos desde el Halja

A primera vista os podrá parecer que esta novela no tiene relación con la temática de CosmoVersus, pero ya os aviso que no es así: la continuación, a la venta en 2023 probablemente, demostrará que lo que digo es cierto. De modo que preparaos para entrar en una narración intensa repleta de Historia, intrigas y sorpresas…

Gritos desde el Halja es una de esas excepciones que de vez en cuando leo fuera de mis temáticas favoritas, que no exclusivas ni únicas. El hilo principal es el éxodo de algunos pueblos godos en el siglo IV d.C., la presión de los ejércitos romanos en Europa y su expansión. En él, encontramos un drama familiar que se convierte en tragedia desde dos vertientes. Por un lado, Winthild, el hijo pequeño de Wareiks y de Wilhia, del pueblo de los tervingios, ha sido capturado y enviado como esclavo a tierras romanas, donde lo venden a un matrimonio de buena posición: Tullius y Kaesa; por otro, la familia de Wint tendrá que hacer frente a la amenaza de los hunos y al cada vez más insostenible asedio romano, y elegir entre buscar a su hijo o enfrentar directamente a dos culturas invasoras.

Tensión continua

Empezaré comentando la estructura de la novela, tal y como yo la he visto. El relato se divide en dos tramas paralelas: Wint, como uno de sus puntos fuertes y la tensión constante por saber el destino del pequeño en una civilización que no es la suya. No solo es el trato como esclavo, sino el hecho de ser un niño, lejos de su hogar y su “mundo” conocido, donde las normas y los conceptos resultan desconcertantes. Las vivencias en casa de Tullius, en Viminacium, serán decisivas para su destino, cada vez más peligroso. Incierto también es el futuro del pueblo de Wareiks. Los momentos en que desarrolla la trama de los tervingios son más dramáticos. No obstante, se ven abocados a dos decisiones relevantes: una batalla y un posible éxodo.

Así pues, tenemos dos cuestiones vitales para los protagonistas: el reencuentro de la familia de Wareiks y las tensiones de su pueblo, cada vez más acorralado por el hambre y los ataques.

Choque de culturas

Gritos desde el Halja es una novela de contrastes. Ya he mencionado los dos escenarios principales: un pueblo tervingio y una ciudad romana. Creo que no puede haber dos culturas más diferentes que estas, lo que ayuda a mantener una atención minuciosa durante la lectura, y a pesar de ser poco conocedores en profundidad sobre la historia de los godos, reciben una buena lección de Margoth cuando describe el frío y arrasador carisma de los romanos, con sus ciudades repletas de comerciantes, políticos, aristócratas y todo lo que hay detrás de ellos: una compleja red de infraestructuras sociales y militares.

El pueblo de Wareiks y Wilhia no tiene nada que ver (insisto mucho en nombrar a la pareja protagonista por ser quienes, más o menos, encabezan los principales sucesos). Abrazado a costumbres ancestrales, casi inamovibles, tranquilo y brutal al mismo tiempo, en contacto con la naturaleza tanto en su organización cotidiana como en su religión. Son los bárbaros, vistos así por los romanos. Quizá también por nosotros, desde nuestra perspectiva. O en parte, porque toda cultura o pueblo distinta de la nuestra siempre tendrá un componente aberrante a nuestros ojos, sea de la época que sea. No por ello despreciable, está claro.

Y aunque los hunos no se muestran en todo su detalle, destaco el modus operandi tan apartado de los romanos: ellos arrasan y destruyen, y se llevan la carroña, los despojos. En cambio, los romanos llaman a la puerta, entran e invaden, pero cuidado si te rebelas. Entonces sí que hay problemas.

Margoth Costa, con un ejemplar de Gritos desde el Halja. Fotografía cedida por la autora.

Religión

Nos encontramos en los primeros siglos del cristianismo. La religión del dios único ha convencido a Roma y con su expansión territorial laimpone. Dejan atrás su constelación de divinidades, tan arcaicas ahora como inútiles. Lo mismo piensan de los godos, muchos convertidos a ciudadanos romanos obligados a abrazar también el cristianismo. Porque también hay godos que no terminan siendo esclavos. Son los que entran voluntariamente a Roma, a las filas de las legiones como instrumentos de guerra, despojos de una civilización salvaje. Pero nuestros protagonistas tervingios también verán como un insulto la imposición de un dios que no resulta tan útil como los romanos dicen. Nada como la lógica aplastante de la experiencia para contrarrestar un argumento tan solo basado en la fe.

En cambio, los tervingios creen en las divinidades de la naturaleza. En esta ocasión la autora ha realizado un buen trabajo de investigación, como comenta en la introducción de la novela. Recorremos una amplia galería de dioses, conceptos rituales ancestrales, magia y superstición. Prueba de ello es la abuela de Wint, haljarunna encargada de los oráculos y sabia anciana que lleva a cabo algunas demostraciones de sus conocimientos.

El futuro de la historia

Margoth ha creado un escenario propio y ficticio sobre datos históricos. Por lo tanto, no es una novela histórica como tal. Pero como lo que aquí importa es la trama que nos presenta y su narrativa, hay que decir que está todo perfectamente hilado, y que la continuación promete ser intensa, si no sorprendente. Gritos desde el Halja deja un sabor de aperitivo sumamente satisfactorio, con un cliffhanger que os hará explotar la cabeza.

Personalmente me encuentro expectante, porque esta novela significa un cambio de paradigma para los personajes, al ritmo que la propia Historia de Europa y el Imperio Romano también cambian y se transforman. Promete, y mucho, lo que está por venir.

Investigación

Como he comentado, la autora habla de su investigación histórica y cultural para Gritos desde el Halja, lo que supone un trabajo intenso. No solo seremos testigos de sucesos históricos sin más; la religión y sus contrastes no tienen el protagonismo único en el peso de la novela. Margoth se ha encarado con la propia lengua gótica, de la que incluye un variado vocabulario a lo largo de la narración, breve índice de aclaraciones sobre conceptos y nombres y numerosas notas explicativas a pie de página.

¿Cuántos autores se toman tantas molestias para sus novelas? Yo os lo digo: solo alguien que ama su profesión y tira por lo alto. En ocasiones, la calidad de una novela se puede medir no solo por el esfuerzo de quien la escribe, sino de su entusiasmo, y es algo que se transmite al lector. Prueba de ello es la bibliografía que incorpora. Y como extra, unas bellísimas ilustraciones de algunos personajes que dan paso a los primeros capítulos.

Mi opinión personal

Sin duda la narrativa de Margoth Costa es tan dulce como brutal. Y en Gritos desde el Halja mantiene un ritmo adecuado —¡con lo que eso cuesta, os lo digo yo!— de acontecimientos, tratamiento profundo de personajes, así como un interés y protagonismo completo de la cultura goda. Lo más reseñable es el conjunto de cuestiones planteadas, la pureza y caracterización de los personajes, y el irremediable destino de los mismos, ligados siempre a un problema común: los romanos.

La novela propone, a mi parecer, ese cambio de la niñez a la vida adulta y su, en ocasiones, trauma ante la desilusión y desencanto, encarnado en el pequeño Wint y sus escabrosas vivencias como esclavo, inocente, valiente y firme, y que podría representar la ruptura del orden natural de los pueblos godos, que durante tantísimos siglos vivían en sus relativas paz y costumbres hasta que llegó el fuego romano.

Curioso es el tema, precisamente: los godos. Un pueblo apenas representado en la literatura, si bien no me equivoco: o al menos, no de la forma en que su autora nos lo muestra. Acostumbrado a los temas de siempre en cualquiera de las manifestaciones artísticas que consumo (cine, televisión, literatura), los godos y sus múltiples afluentes no están explotados en la cultura popular de manera tan explícita como la muestra Margoth.

Mientras espero la próxima entrega, solo puedo rezar a Halja para que no me arrastre al inframundo antes de leer el final de esta saga que deja su huella indeleble en la biblioteca de cualquier lector.

Gritos desde el Halja, de Margoth Costa. 2022

Editorial S.G.

Rústica, 292 páginas y versión Kindle.

ISBN: 978-8418519161

Pincha en el título o la portada para adquirir un ejemplar.

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

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