Durante años olvidé esta entretenida serie de animación norteamericana que en los años 80 pude ver en TVE. Recuerdo que me pasaba días viéndola, que me gustaba la canción de entrada, que aunque no me atraía tanto musical al final era divertido, y que los monstruos, entre bromas y chistes -muchas veces malos-, se lo pasaban tan bien como yo. Esta serie se titulaba Groovie Ghoulies, y en España, Mis queridos monstruos.
Su título original suena algo así como ‘Criaturas de buen rollo’, si no me he equivocado. El formato era muy sencillo. Constaba de 16 episodios nada más, de unos 25 minutos de duración, en el que diferentes personajes clásicos de terror como Drácula, la Vampiresa, la Momia, el Hombre Lobo, Frankenstein, una Bruja, niños repelentes, criaturas de la noche, monstruítos y demás seres espeluznantes y extraños, conviven en un castillo terrorífico en medio de incesantes canciones, chistes, bromas y una vida de lo más divertida; todo ello sin seguir una línea argumental concreta.
El estilo de los Groovie Ghoulies o Mis queridos monstruos
En USA se emitió entre 1970 y 1971 y la produjo Filmation. Fue creada como spin-off de ‘Sabrina, una bruja adolescente’, la cual también aparece en esta serie. El estilo de música pop de la época es la característica más fuerte de esta simpática producción, con sus pantalones de campana y looks al estilo hippie, ritmos entre el soul y el funk, y personajes con un saludable humor. Las canciones, un total de 36 temas, eran interpretadas por los propios personajes, que formaban cuatro bandas diferentes y ellos mismos tocaban los instrumentos y cantaban. Afortunadamente, según se mire, todos los temas fueron emitidos en su idioma original, sin traducción al castellano.
El éxito fue tal que más adelante los Groovie Goolies fueron incluidos en otras series de animación. El colorido de la imagen y el diseño de los personajes influyeron en el aspecto desenfadado de la serie, que igual era destinada a adultos como a niños, siendo los primeros, quizá, su público más fiel. Y es que son simpáticos, y cualquier cosa menos espeluznantes.
Era la época de éxito de los monstruos de la Universal, en los que los ‘GG’ se basaban, y de las series de La familia Addams y La familia Monster. Los nombres de nuestros queridos monstruos se transcribieron a modo de diminutivos para acrecentar la familiaridad y simpatía de los mismos. Así tenemos a Franky, Lobillo, Draqui… sin duda una serie para recordar y añorar, y que vale la pena tener para disfrutar continuamente y echarse unas risas. Al fin y al cabo, estos monstruos eran tan humanos como nosotros.
Música y humor de Mis queridos monstruos
Como antes indicaba, una de sus características más fuertes eran las canciones y los chistes. En este último caso, a veces eran malísimos. O quizá eran intraducibles y perdían la gracia. Pero se trataba de una serie con un estilo tan propio y fuera de lo normal, que me atraía sobremanera. Aún puedo escuchar los compases al ritmo de las canciones, que formaban un conjunto con las imágenes, incluidos los efectos sonoros, también parte de los arreglos musicales.
Es una pena no encontrar los dvd’s en venta, pues tengo entendido que hace unos años salieron al mercado (dos modestos discos con los 16 capítulos). Pero seguro que no han llegado a España. Nunca se pierde la esperanza.
Echando un vistazo por Youtube, podéis encontrar algún capítulo. Estos dibujos sí valían la pena, totalmente sanos, alegres y simpáticos. Recordemos un capítulo que he encontrado en castellano. Más de uno, seguro, se emocionará con las imágenes. Y después, un tema musical muy, muy divertido, ¡tanto que os darán ganas de aullar! ¡Auuuuuuuu!
P.D. No los confundáis con la banda de música del mismo nombre, en cuyas portadas de sus discos han rendido homenaje a esta inmortal serie de dibujos.
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
