Harlock Saga: el Anillo de los Nibelungos (1999)

Por mucho que me duela decirlo, la miniserie Harlock Saga: el Anillo de los Nibelungos, se trata de una producción mediocre, inconclusa y que no se puede salvar, a pesar de estar basada en el manga de Leiji Matsumoto y llevar por banda sonora la increíble ópera de Wagner.

Harlock Saga: el oro del Rhin

Basada en la ópera de Wagner, con ingredientes y personajes inspirados, Harlock Saga: el Anillo de los Nibelungos es una producción de 6 episodios que narra el enfrentamiento de Harlock junto a los mismos dioses del Valhalla y contra un enemigo común: un ladrón que ha robado el oro del planeta Rhin, y que al forjar un anillo con el mismo, podría dominar y destruir el universo.

Manga

El manga de Harlock Saga se compone de varios tomos, entramados en cuatro sagas: Nibelungos, Valkirias, Sigfrido y Götterdämmerung, ésta última, a falta de publicar un tomo desde el 2002. Por lo tanto, la historia está incompleta a día de hoy. La primera saga, los Nibelungos, es la que se ha adaptado a miniserie animada, con muy mal resultado, por cierto, a mi pesar.

Leijiverso

Podría decirse que esta miniserie destaca por formar parte del Leijiverso, es decir, ese conglomerado de diferencias y alternativas entre series y películas que caracteriza las historias del capitán Harlock y sus allegados, un universo, pues, donde Leiji Matsumoto, que a día de hoy cuenta con 82 años, reinventa y juega con sus personajes.

Edición italiana de Harlock Saga en DVD

Personajes

En esta adaptación, Mime no es la inocente alienígena, última de su raza, con ojos blancos y rasgados, sin boca, y que se alimenta únicamente de alcohol. Aquí representa a la dios Mime, hermana de Alberich, de la raza de los Nibelungos, que fueron expulsados del Valhalla hace millones de años por Wotam, el sumo dios. Mime toca un órgano en el planeta Rhin, donde tres jóvenes hermosas guardan el oro sagrado. Alberich vuelve a revelarse contra Wotam y pretende forjar un anillo con ese oro robado para dominar el universo entero. El Valhalla, planeta en el centro exacto del universo, y donde Wotam se halla dormido, podría sufrir la destrucción si Alberich se sale con la suya.

La hermana de Mime es Freya, que habita en el Valhalla y se encarga del otro órgano. Estos órganos son los que mantienen, con la resonancia de su melodía, el tiempo en el universo. Como vemos, las referencias a la mitología nórdica y a la ópera de Wagner son esenciales para esta obra.

También tenemos a Tadashi, el muchacho que se suma a las filas de la Arcadia en El corsario del espacio, la serie original. Pero aquí, Tadashi Daiba es huérfano, y su padre, el doctor Daiba, era el único que podía forjar un anillo de las características que Alberich desea. En una foto que Tadashi tiene sobre su mesa, vemos a su padre fallecido. Pero no es el mismo doctor Daiba original, sino el jefe de máquinas de El corsario del espacio, el gracioso Maji. Un ejemplo más del baile de variaciones que se producen entre los universos del capitán Harlock.

Emeraldas y Maetel

Apenas aparecen, y sobre todo, Maetel, que avisa a Tadashi de que no forje el anillo. La verdad, es que al no leer el manga quizá no lo haya entendido, pero Maetel no pinta nada en la historia, y su aparición queda coja e incompresible, así como la de Emeraldas, que abandona la escena en el primer capítulo para que los demás luchen. Algo que no puedo comprender viniendo de un personaje como ese.

Incoherencias

Las llamo así a falta de poder encontrar otra palabra con que nombrar este fenómeno. La miniserie Harlock Saga está plagada de absurdos incomprensibles. Como he comentado, la fugaz aparición de Maetel y Emeraldas. Otra más, es que el orgullo de Tadashi le lleva a forjar el anillo a pesar de haber sido avisado de no hacerlo, y sabiendo él mismo que estaba mal. Después, se une a Harlock así como así, sin mostrar signos de arrepentimiento, y sin que nadie le reproche nada por poner en peligro a todo el universo, sus propias existencias y las de la realidad conocida. Por favor, Leiji, dime que en el manga sucede de otra forma, porque no es tu estilo hacer algo así.

El anillo de la discordia, forjado con el oro del Rhin

Producción mediocre

Osamu Honda es el director de arte. Los diseños de los personajes son excelentes, aquí, además, el capitán Harlock es representado con un aire más solemne y distinguido, con un inconfundible pañuelo blanco sobresaliendo del cuello del uniforme, característico más bien de Emeraldas. Pero algo falla: la animación es de muy baja calidad, en ocasiones hasta fea y deformada, cuyo contraste es notable.

Los efectos en 3D en la Arcadia no son constantes, y las batallas dejan mucho que desear. El resultado es una animación que no llega ni a la altura de las potentes producciones originales de los 70 y 80 sobre Harlock. Las situaciones del guión, elaborado por Megumi Hiyoshi resultan infantiles, con resoluciones fáciles y forzadas al objetivo final de la serie. En resumen, la música de Wagner, presente en los seis episodios constantemente, no consigue salvar este subproducto fallido. Lo lamento, Leiji, lo sabes, porque tus historias y personajes son de lo mejor que he podido ver en mi vida. Y por mucho que me vendan que los productores de Harlock Saga intervinieron también en otras animaciones de éxito como Ah! My Godess! o Patlabor 2, no hay nada que hacer.

Doblaje español

He visto Harlock Saga: el Anillo de los Nibelungos con el doblaje español. Creo que el resultado de mi opinión habría sido el mismo de no haberlo hecho así, pero qué decir de este doblaje. 1999 era una época donde aún se menosprecia la animación japonesa, pero sin embargo, empieza a repuntar y alzarse la calidad de su comercialización y trato en todo el mundo (véase la calidad de doblaje en lengua catalana, superior a la española, o en general la de Cowboy Bebop, que data de 1998). Debo decir que el estudio de doblaje español es pésimo, por no decir ridículo, con voces que suenan enlatadas y lejos de pertenecer a los personajes, sin emoción, sin entonación… vamos, un verdadero desastre.

El leit-motiv de Harlock

Conocéis de sobra la personalidad de las historias de Harlock, que rezuman melancolía, amor a la Tierra, defensa de los débiles, deseo de paz… Su símbolo de la calavera es crucial para imponerse en la trama que se presente, el ideal de héroe sacrificado, la tristeza del viaje errante en búsqueda de un lugar donde solo haya paz. Harlock Saga carece de todos estos ingredientes que hacen al personaje lo que es y quién es, por lo que no hay motivo para que la historia emocione. Resulta fría, sumamente alejada de toda el alma propia del personaje. Tanto, que hasta no era necesaria la Arcadia para salvar al universo, ya que se enfrentaban a los dioses y a otros seres semidivinos con poderes realmente fuera del alcance humano.

Conclusión sobre Harlock Saga: el Anillo de los Nibelungso

He gastado mi tiempo en elaborar esta entrada por varias razones: porque Harlock Saga pertenece al Leijiverso oficial; porque creo que debo dar mi opinión a los fans; porque lo único bueno de esta producción son los diseños y la música, así como la propuesta del argumento.

Sin embargo, espero poder encontrar el manga para apreciar las diferencias que pueda haber. Y no sé si alegrarme de la suerte de que Harlock Saga: el Anillo de los Nibelungos no haya continuado adaptándose a animación. Dicho sea de paso, tampoco les costaba mucho seguir. Y dicho sea de paso, no creo que les haya costado mucho estos seis capítulos, dignos del peor estudio habido y por haber.

Solo espero que Leiji Matsumoto no lea estas líneas, ni piense —vosotros tampoco—, que le desafío y critico porque sí. La historia es buena, todo lo que he visto y leído de Matsumoto me ha gustado, pero claro, si alguien pilla sus historias y hace lo que quiere con ellas —como ha ocurrido con Captain Herlock: Endless Odyssey (2002), de la que hablaré más adelante—, no es su culpa. Aún me quedan muchas series y mangas por ver sobre el leijiverso. No todo está perdido.

P.D. Al final del último episodio de Harlock Saga aparece, durante unos segundos, el acorazado espacial Yamato.

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

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