Muchos sabéis qué es CosmoVersus, pero a mucha gente no le queda claro. Nos apetece presentarnos sin tapujos y emitir este Manifiesto CosmoVersus.
Manifiesto CosmoVersus
En la órbita inabarcable de medios y redes de información, CosmoVersus surge en 2019 como un apeadero galáctico donde se dan la mano las literaturas de ciencia ficción, terror y fantasía, en muchos de sus niveles y subgéneros.
A sabiendas de lo difícil que es, cada día, llegar a un público exigente y masivo, CosmoVersus evoluciona en dos etapas hacia un refinamiento y reafirmación personal, fruto también de las perspectivas de su creador, elevando el sentido crítico de las lecturas propuestas y abandonando ciertas prácticas que, por mucho que aumentaban el cargamento de información, dejaba al sitio desposeído de una línea editorial concreta, dispersando el objetivo principal.
Queriendo dar una voz más plural a la variedad de contenidos ofrecidos, decidimos ampliar con colaboradores que, si bien han sido recurrentes en su mayoría, siguen dotando al sitio CosmoVersus de esos mundos de reflexión mentales que vagan por el espacio y nuestras pantallas. Siguiendo en esta línea, y amparados en la dinámica de probar distintos medios de difusión, lanzamos nuestro Podcast, con su propia evolución personal en todos los sentidos.
Llegados a este punto, si de algo estamos satisfechos es de seguir manteniéndonos en nuestra postura neutral, encaminada a ofrecer únicamente contenido literario y de ficción, alejados de modas, ideologías o discursos que se centren únicamente en reivindicaciones. Procuramos que nuestro enfoque nunca enfrente colectivos, ideas, culturas, personas o contextos.
Está claro que, para defender una postura, hay que frenar otra, y que nunca estaremos completamente libres de influencias de algún signo. Pero siempre respetando al contrario y siendo libres de tomar la decisión de incluir o no el contenido que no cumpla con nuestra visión de la literatura y su difusión.
Al mismo tiempo que mostramos nuestro ímpetu por ofrecer contenido de calidad y análisis, navegamos también entre lo popular, que consideramos parte del legado cultural; asimismo, en CosmoVersus podemos encontrar reseñas y comentarios de libros de teoría de literatura o bolsilibros pulp, pues apreciamos en su justa medida toda forma de representación narrativa, siempre y cuando, claro está, tenga un grado mínimo de calidad literaria. Nos metemos en cine, series, cómic y arte, pero, sobre todo, en literatura. Planeamos entre el terror, lo fantástico y, más aún, la ciencia ficción.
Por este motivo lanzamos este manifiesto:
- CosmoVersus participa, principalmente, del afán y el gusto por la literatura de ciencia ficción, terror y fantástico. Nos gusta leer y contar lo que creemos que es adecuado para el público.
- Porque la vida sin la ficción de estos géneros no es vida, y nos ha acompañado desde que somos pequeños, de una u otra forma, ya sea como arte e ilustración, tebeos y cómics, libros, películas y series de animación o imagen real.
- Desde tiempos pretéritos, más de lo que pensamos, las culturas del mundo, tanto ancestrales como modernas, están impregnadas de mitos y leyendas que han inspirado las mejores ficciones en estos géneros literarios. Forman parte, pues, del ser humano y el patrimonio cultural.
- Queremos que nos acompañéis como viajeros y exploradores del cosmoverso a través de las inquietantes realidades y espacios transversales del universo de la ficción y la mente humana con relatos, reseñas y críticas, entrevistas y novedades.
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
