‘Pulp Reality’, de Alfonso M. González (2023) [Reseña p.]

Pulp Reality es otro ejemplo del revival de la literatura pulp en este siglo XXI, recuperando un formato histórico de consumo literario. Alfonso M. González es su autor, y no puedo negar un agradable descubrimiento.

Neopulp

Debemos aceptar que lo pulp ha tomado fuerza en los últimos años, si hablamos de literatura popular. La fascinación que estas novelitas, cuya tradición se remonta a principios del siglo XX, y que en cierto modo está denostada por gran parte de la rígida comunidad literaria —con la que, en ciertos aspectos, coincido, pero hay que entender que el pulp es tan válida y apreciada como cualquier otra narrativa—, ha despertado de un letargo para materializarse en una oleada que en alguna ocasión hemos llamado neopulp.

Neopulp no solo por el revival editorial, sino por las formas y estructura de la propia narrativa. En CosmoVersus hemos hablado alguna vez, y reseñado, obras denominadas neopulp. Y volvemos con otro ejemplo con impronta de autor: Pulp Reality, de Alfonso M. González, que firma en cubierta como Alan Dick Jr.

Alfonso, el autor. Puedes escuchar sus podcast accediendo a su web; el enlace sobre esta foto. Fuente: Facebook de Alfonso M. González.

Pulp Reality, curiosa ironía

Suda Chikao es un anciano en la cuarta edad que vive en un barrio japonés ganándose la vida como bien puede, realizando trabajos esporádicos y mal pagados, también poco reconocidos. Pero, además, escribe novelas pulp con las que se gana un extra. Un día, de pronto, se encuentra con uno de sus personajes de ficción, envuelto en la misma trama peligrosa que está escribiendo. Pronto, Chikao y la dama de la silla de ruedas y el velo naranja que le tapa la cara se verán envueltos en una terrible persecución por parte de un jefe yakuza, en los escenarios más variopintos de un Japón especulativo y decadente.

Críticas y fondo

Al ser un bolsilibro lo que hoy os presento y, por lo tanto, una novela corta, esta reseña será más bien breve, pero intensa, como se suele decir. Y no es para menos. Creo ver un mensaje claro en el contexto de la historia, al margen de la aventura, y que radica en una crítica a las imposiciones de un gobierno poco ético e impositivo. Nada que no conozcamos por propia experiencia. Pero siempre es un tema que gusta en este tipo de géneros de ficción. En este caso, lo más llamativo es la obligación a los ciudadanos a alargar su vida para aumentar así la productividad económica. En una época en la que la población envejece rápidamente, los métodos químicos y tratamientos para forzar a un organismo humano a vivir más de la cuenta puede sonar cruel.

Elemento distópico sin precedentes, clásico recurso que no hace sino embellecer el dilema moral lejos del deseo de salubridad, como puede ser la felicidad que supone vivir más años. Porque, no nos engañemos: los efectos del tratamiento y las consecuencias de mantener un cuerpo marchito aún vivo, no son agradables. Y encima, no es gratis. ¿Cuántos ejemplos de obligaciones morales y ciudadanas que acarrean un gasto injusto sobre la población y la masa, podríamos enumerar en la actualidad?

Justificar y razonar el neopulp

Así pues, el pulp de Alfonso M. González no es simple aventura. Puede que los personajes no estén debidamente definidos, como es norma en este tipo de narrativa, y ello no supone un disgusto para nadie; pero sí es cierto que tenemos un fondo elaborado y, como los lectores comprobarán, una explicación a los sucesos bastante satisfactorias y repletas de meta literatura. Ese es otro aspecto a destacar de Pulp Reality: mientras cualquier otra novela de este tipo destaca por sus esquemas simples e inamovibles, el autor ha dado un paso más que, en este caso, hace evolucionar el tratamiento pulp de toda la vida para llevarlo a una cota completamente nueva.

Siempre ha habido excepciones, eso está claro; pero, sin embargo, la corriente actual que tiende a imitar “lo malo” de estas novelas, parece querer evitar una de sus peores características para sustituirla por algo que las dota de ingenio y autenticidad.

(…) era, en apariencia, un personaje plano sin muchas motivaciones ni trabajo detrás. Se podría considerar un típico personaje de los pulp que escribía Suda, que actuaba a bandazos según le convenía a la trama y a sus intereses como autor.

Pulp Reality. Alfonso M. González

Este pasaje es un claro ejemplo de lo que estoy comentando. El autor ha implementado perfectamente la realidad del subgénero de ficción pulp a la propia historia que nos está contando, en un ejercicio sano de explicar la naturaleza y justificaciones del propio estilo. Hay más ejemplos como este a lo largo de la narración, que no os dejarán indiferentes, porque el juego propuesto del autor para con los lectores es bien dinámico y hace soltar alguna que otra sonrisa.

Los escritores y lectores bien entrenados lo saben

Por lo tanto, la meta literatura que encontramos en Pulp Reality está justificada por completo, bien pensada y razonada para dar una lección de cómo escribir una novela —en general, no solo centrándose en el pulp—. Quizá muchos lectores sean ajenos a estas indicaciones, pero yo las he pillado al momento. Recordemos, por ejemplo, la saga de cine de terror Scream donde, continuamente, con más éxito en las dos primeras partes que en el resto, los personajes muestran al público cómo es un slasher perfecto de los que se venían realizando desde hacía unas dos décadas por lo menos. Y todo ello engarzado a la propia trama. Pues Pulp Reality viene, más o menos, a hacer algo similar.

Si esto os parece poco, la ambientación que Alfonso M. González ha trabajado es lo más ciberpunk que podamos encontrar. ¡Entendiendo este ciberpunk como el típico ciberpunk! Un futuro próximo (creo que unos 200 años), ciudades desoladas por un “meneo”, población envejecida, decadencia social, impunidad criminal, avances tecnológicos muy desarrollados —tanto que hoy podrían parecer magia, pero ahí está el nóvum del asunto… ¿Hasta qué punto existe la probabilidad de que estos avances sean una realidad?— y una aventura de dudosa naturaleza. Mezclad todo esto con la sociedad nipona y yakuzas, que tanto nos gusta a muchos. ¡Pues el cóctel es explosivo!

Ejemplar de Pulp Reality entre otros bolsilibros. Fotografía: SEGASaturno

Edición y formato

Por último, decir que el diseño de la edición es totalmente acertado al tipo de producto al que el autor desea imitar. Como veis, en la cubierta de aquí abajo, recuerda a ese encantador formato que, muchos no recordarán por su edad, pero que otros como yo, aún en su niñez los veían pasar de mano en mano a sus mayores y no tan mayores. Me pregunto si el público al que va dirigido también este formato será el mismo o, por añadidura, quiere abarcar a los mileniales y aún más jóvenes hijos del siglo XXI. Porque, si es así, bienvenido sea.

Valoración final

Pulp Reality sobrepasa el mero pulp. Y ojalá sea el inicio de una avalancha de ese neopulp que tanto me gusta mentar y que ya he probado de la mano de otros grandes «inventores literarios» que han pasado por CosmoVersus. El final, enclavado en lo que podríamos llamar «tradición Matrix» (en referencia a las películas de culto donde la realidad y la mentira bailan de la mano y hacen tambalear la credibilidad en el protagonista/espectador para, así, plantearse diversos modelos especulativos de realidades), riza el rizo (valga la redundancia) de todo el misterio que, si sois sagaces, veréis repartido por toda la narración.

Historia bien hilada, que engancha, dinámica… Y si continúo corro el peligro de caer en contar más de la cuenta. Os dejo este entretenido, y merecedor de atención, relato que inaugura el 2023 con un poco de picardía y elocuencia narrativa.

Le puedo dar más, pero es irrelevante. Lo que quiero demostrarle es que la explicación no es necesaria. Lo interesante ha sido el camino, todo lo que ha provocado la premisa (…).

Pulp Reality. Alfonso M. González

¡Ah! Pero aún hay más. Aquí tenéis al autor presentando Pulp Reality. Si os habéis quedado con ganas de más tras leer la reseña, ¿qué mejor que escuchar a Alfonso de viva voz?

Otras obras del autor: Paralelamente

Pulp Reality. Alan Dick, Jr (Alfonso M. González)

SEGASaturno Productions, 2023.

Cubierta: J.L. Espada.

Bolsilibro. Rústica sin solapas. 96 páginas.

ISBN: 9772938177079

Pincha en la imagen de cubierta o el título para comprar tu ejemplar

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

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