‘Queen Emeraldas’, de Leiji Matsumoto. Satori Ediciones, 2021 [Reseña]

Queen Emeraldas, de Leiji Matsumoto, ha llegado por fin a España. Los dos tomos de que consta la historia de la «bruja» espacial del creador de manga que más admiro han sido editados magistralmente por Satori Ediciones. Al igual que he hecho con el Capitán Harlock en numerosas ocasiones, aquí va mi reseña sobre esta profunda y triste historia de la mujer que vaga solitaria por el espacio…

Queen Emeraldas

Lo primero de todo, felicitar a Satori Ediciones por traer a España una obra inédita del genio del manga Leiji Matsumoto, porque admiro las obras de este mangaka, sobre todo las relacionadas con el universo de Harlock y sus personajes que se cruzan en las diferentes series. Además, Emeraldas podría encajar como la figura femenina de Harlock, tanto en carácter como en físico; asimismo, los dos personajes formarían una dualidad que encarna el ideal que transmiten sus historias: la libertad y el camino de la felicidad, el camino que es la Arcadia de la vida en el ser humano.

Queen emeraldas de leiji matsumoto
Tomo 1 de Queen Emeraldas, de Leiji Matsumoto

El inicio de la historia

Emeraldas vaga por el espacio buscando a un hombre, alguien que se antoja, por los detalles que va dejando a lo largo de las casi mil páginas del manga, de cuerpo más bien enjuto y pequeño. No obstante, de vez en cuando narra hechos pasados: su encuentro con un misterioso hombre que sueña con construir su nave para ser libre de viajar a través del espacio. Mientras tanto, encuentra a un muchacho que se hace llamar Hiroshi Umino, con el mismo sueño.

Hiroshi es un niño aún, y de vez en cuando se mete en problemas. Allí, casualmente, estará Emeraldas para ayudarle, a pesar de las reticencias del niño por su tremendo orgullo.

El Queen Emeraldas, una nave de libertad

Entre las historias pasadas aparece otra narración que cuenta el origen de la nave de Emeraldas: el Queen Emeraldas; cómo encontró la nave, qué significa para ella y qué papel jugará en acontecimientos futuros. El leit motiv de Emeraldas es el mismo que el de Harlock, en comparación. En la entrada y salida de los capítulos ella misma nos lo indica:

Soy Emeraldas y mi hogar es la inmensidad del espacio… Si algún día mi viaje sin rumbo finaliza y mi vida se consume, podré mirar atrás y decir con orgullo que no me arrepiento de nada.

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Queen Emeraldas, de Leiji Matsumoto. Un misterioso planeta plagado de muerte…

Conexión y atemporalidad

Cuando Emeraldas habla del pasado, incluso de su juventud, pareciera que lo hace de forma que ha pasado muchísimo tiempo, pero ella es joven todavía. Es la misma atemporalidad de la que está impregnada la obra de Matsumoto. O puede ser que sus personajes sean tan solo ideales personificados en diferentes individuos que continúan el legado del anterior, tal como vimos en Capitán Harlock: el futuro ya es pasado.

De todas formas, en las antiguas obras de Matsumoto a las que he podido acceder, este detalle se encuentra esbozado. Pero seguimos las pistas hasta Gun Frontier, el manga que perfiló los personajes de Harlock y Tochiro en 1972, y que son antepasados de los que conocemos. El manga de Harlock y Emeraldas fue creado simultáneamente, ambos se publicaron entre 1977 y 1979. Por esta razón, y teniendo en cuenta también la memoria genética de Capitán Harlock: La Arcadia de mi juventud, me aventuro a pensar que los personajes están más que conectados, tanto sus ideales, como sus vidas y destinos.

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Emeraldas, la parte femenina de un ideal compuesto por «la bruja» y el capitán Harlock.

Historias inéditas

Cada uno de los dos tomos contiene dos historias inéditas, cortas, y autoconclusivas. Estas historias nos dan más pistas y claves del leijiverso y cómo concibe el autor a sus personajes. Hay que decir que es un extra a agradecer y que siempre es bienvenida cualquier novedad o material pueda completar la historia de estos personajes.

Pues bien, en dos de estas historias hay un hilo conductor: la búsqueda de un tesoro con la mitad del mapa que Emeraldas posee. Sin embargo, en la historia que sigue a la primera parte, existe un cambio radical de escenario: Emeraldas ya no viaja sola, sino con una tripulación de mujeres. Tampoco se encuentra en el espacio, sino ¡en la Tierra! Y la nave… es un zeppelin de principios del siglo XX, totalmente anticuado y privado de maquinaria espacial. Lo mejor es su encuentro con el capitán Harlock, que también está buscando el tesoro y viaja a bordo de su nave, también un zeppelin. Esto me hace pensar de nuevo en que podrían ser antepasados de la actual Emeraldas y que su búsqueda del tesoro es la repetición de un acontecimiento ya vivido por otra Emeraldas de hace mil años.

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Queen Emeraldas, de Leiji Matsumoto. Primera viñeta de una de las historias autoconclusivas, mucho más trabajada que el resto de la obra.

Sensación de continuidad

Es lo que termina siendo este Queen Emeraldas. Nada se resuelve, nada termina por conocerse. Definitivamente, la historia no acaba. Esto lo aviso para que nadie se tire del pelo. Es un recurso de su autor, que ya nos dejó también con la miel en los labios cuando llegó el final de Capitán Harlock, el corsario del espacio. Por esto creo que lo que nos quiere contar Matsumoto con sus historias, el verdadero significado, está en el mensaje y los hechos narrados, más que en el hilo conductor.

Sorpresa inesperada

Sí, lo que muchos os preguntaréis es si aparece Harlock en Queen Emeraldas. Os digo que sí. Y no me refiero al de la historia inédita, sino a la principal. No se le ve la cara, no dicen su nombre. Pero sus palabras, su atuendo y el contexto en que se halla… es un Harlock anterior incluso a la película de Arcadia de mi juventud. Aunque aquí ya conoce a Tochiro. Como veis, los orígenes y circunstancias cambian, como ya lo hacen en otras obras, pero la historia es siempre la misma.

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Queen Emeraldas, tomo 2.

Melancólica tristeza

No sabemos los motivos de Emeraldas por los cuales se enfrenta ella sola a peligros en la inmensidad del espacio, a hombres y mujeres sin escrúpulos. Pero ella siempre será recta y decidida con sus ideales. No tendrá piedad de aquellos que se le interpongan. Llevará siempre su tristeza y su libertad allá donde vaya con su nave, el Queen Emeraldas, que también siente lo mismo que ella. Porque, al igual que en otras naves, esta también tiene alma.

Vamos a recorrer planetas y sectores con extraños sucesos, seres extraños y personas desalmadas , pero también con sueños y esperanzas. Cantos de libertad y rebelión. Eso es lo que mueve a la mayoría de personajes que conocerá Emeraldas. Historias llenas de sentimiento, de felicidad… bajo la apariencia frágil de Emeraldas hay una mujer dura como el acero, intrépida y valiente, que no se detendrá ante nada. El final puede parecer desconcertante, pero se completa con la cuarta historia inédita al final del tomo 2. No hace falta que diga que Queen Emeraldas es, desde luego, una historia apta más que nada para los que ya conocen la obra de Matsumoto; o, por el contrario, los que se acerquen de primeras, que entiendan que todo lo que sucede tiene un motivo.

El arte de Matsumoto

Es difícil no reconocer el estilo de Leiji Matsumoto. Incluso se diría que es muy sencillo, pero debajo de esa capa de trazos poco trabajados, las formas son totalmente únicas, de notoria belleza. La época en que fueron creados los personajes habla por sí sola. Y no solo es su apariencia resultado de un tiempo remoto del manga, sino que se adhiere a la idea y mensaje de sus historias. Ojos y formas lánguidas, melancolía y tristeza en las expresiones; esperanza y fuerza en los escenarios, hasta en las ropas.

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Queen Emeraldas, de Leiji Matsumoto. Emeraldas con el mapa del tesoro.

Las naves espaciales, los planetas y razas del espacio… todo apunta a un único objetivo: que la sensación del lector sea una y relacione el dibujo con la historia.

Curiosidades

Apenas aparecen algunas razas extraterrestres. Otras tantas solo aparecen en sus ruinas, como razas extintas o desaparecidas.

Existe prejuicio contra las gentes que no son físicamente agraciadas y que no poseen belleza en rostro o cuerpo.

Los cuerpos celestes, así como las máquinas, poseen sentimientos, igual que las personas. Esto potencia la melancolía y fuerza de los elementos narrativos y está presente en prácticamente toda la obra de Matsumoto.

Así como en la Tierra los accidentes geográficos y los fenómenos meteorológicos son el obstáculo y peligro principal a la hora de recorrer tierra y mares, el espacio en Queen Emeraldas está plagado también de fenómenos estelares extraordinarios que son motivo de superación para el ser humano.

La mayoría de planetas colonizados apenas tienen ciudades; se limitan a minas y cultivos, con establecimientos muy similares a los de las ciudades del lejano Oeste norteamericano.

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Imagen de la cuenta Twitter de Satori Ediciones: presentando la colección.

La edición de Satori

No hablaré mucho más porque me extendería demasiado y lo reservo para un artículo más completo del personaje de Emeraldas, al igual que he hecho con Harlock. La edición de Queen Emeraldas que ha realizado Satori Ediciones es sumamente inmejorable. Aderezar con las historias inéditas y con la entrevista final a Leiji Mastumoto en 2009 es dar un regalo a los lectores fans de estos personajes; además, en la entrevista existen aclaraciones y revelaciones del autor acerca de las influencias personales en toda su obra, así como el trabajo para las portadas nuevas de esta edición y la recuperación y restauración de las historias autoconclusivas. Realmente esta edición se basa en la de 2009 japonesa. Tiene portadas a color, aunque en el interior me esperaba también algunas páginas a color, pero bueno, no pasa nada.

Pedí directamente los dos tomos a la editorial, y me llegaron en perfecto estado y en 48 horas, muy bien embalados. Además, incluían marcapáginas de la obra, y de otras obras de Satori Ediciones. Dar las gracias es poco. Y deseo, por encima de todo, ver más obras de Leiji Matsumoto publicadas por Satori, ya que hay tan solo dos obras clásicas en España, y una más actual, Captain Harlock: Dimension Voyage, pero se trata de un reinicio del clásico de Harlock y con otro dibujante que, a mi parecer, resulta tedioso y nada interesante.

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Queen Emeraldas, de Leiji Matsumoto. Duelo a muerte…

Gracias de nuevo a Satori Ediciones por permitir que Emeraldas surque los cielos y estanterías de España, y espero más obras de Mastumoto que compraré con los ojos cerrados. Así pues, viajeros y exploradores del comosverso, os invito a acompañar a Emeraldas a través del vasto océano espacial bajo la bandera de la calavera blanca sobre un fondo rojo sangre

Queen Emeraldas, de Leiji Matsumoto. 2 tomos.

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Queen Emeraldas de leiji matsumoto

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Obra completa de 2 tomos. Incluye cuatro historias autoconclusivas inéditas y entrevista a Leiji Matsumoto.

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

2 comentarios sobre «‘Queen Emeraldas’, de Leiji Matsumoto. Satori Ediciones, 2021 [Reseña]»

  1. Curioso que digas que el dibujo de Dimension Voyage te resulte tedioso y nada interesante (cuando está cojonudísimo al nivel de Boichi en Sun-Ken Rock) cuando Matsumoto dibujaba como el putísimo culo y su estilo es horroroso, que cada vez que he intentado recomendar algo suyo me han salido con «pero vaya puta mierda de dibujo, esto es intragable». Si no fuera por las decenas de animes que sacaron mejorando a los mangas para explotar la franquicia, Leiji sería otro mangaka de tres al cuarto del que solo se acordarían por dibujar tres o cuatro naves chulas.

    1. Hola Pinpon, ¡gracias por tu comentario! Lo natural es tener una opinión propia y personal sobre algo, y eso siempre va a resultar curioso a cualquiera que piense diferente. En mi caso, es mi opinión personal. A veces sucede de forma masiva, como cuando Norma licenció hace unos años el manga de ‘Ataque a los Titanes’, y todos los adolescentes que venían a la tienda decían, tanto en persona como en sus redes sociales, que el dibujo de Isayama era «cáncer» (literalmente), y otros apelativos más desacertados. Después, esos mismos compraban o leían el manga online, y dejaron de decir esas cosas sobre el arte del autor. Comparado con el anime, por supuesto que el manga se quedaba flojo, eso sucede en muchísimos casos, como también en Go Nagai, cuyos mangas pueden parecer, a primera vista, vacíos e infantiles, o con Osamu Tezuka, que en España, según ciertos círculos, su consumo se ha quedado para los «mayores»; está claro que no todos vamos a verlos con los mismos ojos. También tiene mucho que ver el factor generacional. Sin embargo, se trata nada más que de gustos personales, como te comentaba. Te apruebo el comentario, Pinpon, a pesar de las palabras fuera de tono, que no suelo consentir. Para la próxima, por favor, modera el lenguaje. ¡Un saludo!

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