Ray Bradbury: el hombre centenario, es un ensayo homenaje al famoso escritor de Crónicas marcianas. Con un año de retraso, por fin tengo el libro en mis manos. Un libro realmente esclarecedor y que marca la emotiva relación que tuvo el escritor con Argentina.
Ray Bradbury: el hombre de 100 años
En 2020 se celebró el centenario del nacimiento de Ray Bradbury, el poeta de la ciencia ficción. Esta es una característica que a muchos no gusta. Pero, no en vano, es la que nos gusta a muchos otros, y preferimos.
Para la ocasión, Matías Carnevale ha unido a varios admiradores y estudiosos del autor para homenajearle en un libro imprescindible para todo el que desee adentrarse en el mundo del padre de las Crónicas marcianas. Sus relatos levantaron conciencias, aunque también ampollas. Y ahora, creo que está más de actualidad que nunca; ahora que nos hallamos en una época tan susceptible necesitamos las palabras esperanzadoras y humildes de un hombre que plasmó en sus escritos su propio interior.
Reseña de los artículos
Los ensayos que componen Ray Bradbury: el hombre centenario nos acercan a la imagen y vida del escritor. Con todo, esta pequeña recopilación de ensayos y artículos recrea parte de la historia de Bradbury sobre diversos aspectos, sobre todo artísticos, a lo largo de su carrera, así como comentarios de algunas obras. Veamos qué nos dice cada uno de los invitados a destapar el tarro de la esencia más poética de la literatura de ciencia ficción del siglo XX.
Una lírica y rupturista visión del futuro: Ray Bradbury en la revista Más Allá. Carlos Abraham.
Este artículo se centra en la vida de la revista argentina Más Allá, su periplo y características artísticas, curiosidades… así como las vicisitudes, logros y el hecho de ser de las primeras en publicar en lengua española a Bradbury. Esta revista aún sigue presente como fetiche cultural en Argentina, dada su labor y la historia que acarrea la propia publicación.
Bradbury y el policial negro. Matías Bragagnolo.
Poco es conocida la afición de Bradbury a escribir novela policiaca. Tal como Isaac Asimov en su casi invisible novela Asesinato en la convención (no contamos las novelas de robots, que prácticamente son casos de investigación y crimen, al considerarlas parte de su obra de ciencia ficción). Pero aquí Bragagnolo nos hace un completo tour a través de los relatos y novelas que el autor regaló a su público con, al parecer, gran éxito.
Ray, el argentino. Matías Carnevale.
Estrecha, muy estrecha, fue la relación de Bradbury con Argentina: convenciones, correspondencia, colaboraciones… Si digo que este ensayo sirve para perfilar, además, el carácter del escritor (un carácter, por otro lado, cordial y fraternal para con su público), entonces lo habré dicho todo. Carnevale nos relata hasta qué punto Bradbury era un hombre de talante afable y cariñoso.
De invasiones y nuevas tecnologías en La hora cero y La pradera, de Ray Bradbury. Elton Honores.
Estos dos relatos son analizados escrupulosamente por Honores, que además pone firme el contexto social y político que sobresale en cada uno. Dos narraciones, por lo demás, terribles, y que ponen énfasis a la situación actual en nuestra sociedad. Una especie de anticipación de la que Bradbury hablaba sin tapujos y que, décadas después, ahora está en pleno desarrollo: la pérdida de valores en la juventud y la invasión de la tecnología en el plano social y humano. Estremecedor testimonio.
Dos hitos bradburianos de la TV argentina. Darío Lavia.
En los años sesenta se estrenó en Argentina la serie Mañana puede ser verdad. Era el precedente de la española Historias para no dormir, de la mano del tándem familiar Narciso Ibáñez Menta y su hijo Chicho (Ibáñez Serrador). Este espacio hizo gala en representar algunos relatos de Bradbury. Entre bastidores hubo muchos secretos que nuestro mago de Cineficción Darío Lavia desentrañará en este artículo dedicado a un hito de la televisión que se ganó a pulso el aplauso del público en las dos caras del Atlántico.
Tinieblas avanzan sobre Green Town. José María Marcos.
Un exahustivo análisis de la obra Something wicked this way comes (La feria de las tinieblas), tanto la narrativa como la versión fílmica, El carnaval de las tinieblas (Jack Clayton, 1983). Extenso artículo en el que pone de relieve la fantástica concepción de la figura del padre, la muerte de la niñez y el paso a la adultez, el sentido de la muerte y el tan interesante unamuniano “sentido trágico de la vida”.
Repasa todas las posibilidades metafóricas relacionadas con otras obras, la Biblia y otra simbología.
De un extremo al otro (o cómo Bradbury resuelve un tema por medio de su contrario). Teresa P.Mira de Echeverría y Guillermo Echeverría.
De corte más bien filosófico, y el artículo más extenso del libro. Nos lleva por los derroteros de la enantiodromía de Heráclito, la dialéctica y otras corrientes y pensadores para, a modo de ejemplo, realizar una autopsia sólida, consecuente con su intención, a la obra de Ray Bradbury.
Crónicas marcianas en televisión: el Marte mítico, de Bradbury a Matheson. C. Adrián Muoyo.
Adrián Muoyo parte de Crónicas marcianas a la hora de relatar la adaptación a miniserie en 1980 por Michael Anderson con Richard Matheson de guionista. Cuenta, en una excelente revisión de la producción, las vicisitudes de la misma, los fallos y aciertos. Enfoque perfecto para entender el cine de aquella época y cómo se hacían entonces las cosas.
Ray Bradbury en el Reino Unido: dos perspectivas. Phil Nichols.
Nichols se centra en la crítica británica a Bradbury, y así encamina su ensayo hacia una crítica propia, abarcando dos períodos. El primero alude a la evolución de esa primera crítica en Reino Unido, positiva por supuesto, y en analizar las etapas de “encasillamiento” que el autor sufrió hasta que, de ser considerado un probable nuevo autor macabro, pasó por ser un escritor de ciencia ficción y, finalmente, considerado ya en su vejez un autor de sí mismo, un autor Ray Bradbury, como dice Nichols.
La segunda parte narra las correrías de Bradbury en su 70 cumpleaños (1990), celebrado en Reino Unido, donde fue a parar durante una agitada semana repleta de entrevistas y firmas de libros. Esto demuestra, en resumen, la dedicación de Ray Bradbury a su público, los detalles y la entrega a la gente que le admiraba como escritor. Sin duda, otro artículo imprescindible.
Aquellos deleitables terrores. Cezary Novek.
Nuevo repaso al terror made in Bradbury, en esta ocasión, sin embargo, más como reflexión y monólogo personal de Novek. La visión universal del terror en Bradbury destaca como antecedente de lo contemporáneo, influencia en autores notables de hoy en día (aún vivos, como Stephen King) que durante décadas han copado cierto imaginario proveniente de nuestro poeta humanista.
Y en lo que respecta a la clasificación de Ray Bradbury, Novek vuelve a dotarle de totalidad, escritor total; esto es, no encasillado. Porque la narrativa bradburiana recoge todo en uno, a pesar del escenario potencial (futurista y prospectivo).
Ray Bradbury y España: cultura y ciencia-ficción (1955-2020). Sergio Pedraja Cabo.
Parada en España, y singular repaso a la relación de Bradbury centrada en la historia de amor que ―todavía hoy― perdura con la editorial Minotauro. No falto de anécdotas, Sergio Pedraja se plantea el valor de las traducciones, que perviven aún, de Francisco Porrúa, las cuales cumplen ya 65 años. Por mí, puedo decir que se mantienen aún vivas y poseen ese olor de antaño que en este 2021 sería tan difícil de superar (una época llena de calcos y extranjerismos tan fatuos como prescindibles).
Reseñable, por otra parte, la obra de José Luis Garci, Ray Bradbury, humanista del futuro (1971) y todas las notas sobre artículos y revistas dedicadas al autor, que Pedraja menciona.
M: Mildred y Montag. Eduardo Wolovelsky.
En línea con otros de sus colegas en este ensayo, Wolovelsky se adentra en lo profundo de otra de las obras de Bradbury: Farenheit 451, en el ojo del huracán de esta novela donde, dejando a un lado la censura y quema de libros, habla de la muerte en vida, de la no vida como sistema de felicidad estatal. Un sistema representado en el relato y que cobra fuerza en las figuras de los personajes: Mildred y Montag.
Reflejo, quién sabe, y si queréis verlo así, del eterno debate que nos ofrecen los gobiernos y entretenimientos ilimitados de la tecnología y lo digital. Solo por poner un ejemplo. Apoyado en argumentos de filósofos contemporáneos, Wolovelsky ofrece un ejemplo de la total actualidad de Farenheit 451.
Valoración final
A la hora de hablar de Ray Bradbury y su obra es inevitable nombrar ciertos nombres que van ―siempre― ligados a una parte de él: Narciso Ibáñez Menta, José Luis Garci ―gracias por, en una época confusa para España y el género de ciencia-ficción, regalarnos tu libro―, Borges ―eterno en su prólogo a Crónicas marcianas―… Estos personajes están presentes en casi toda la extensión del libro, de un modo u otro. Esto, unido a la heterogeneidad de puntos de vista y temas a tratar de los diferentes colaboradores, forman un claro ejemplo de cómo hacer un buen homenaje. Este último punto, importantísimo, dada la diversidad de los textos: Reino Unido, Sudamérica (principalmente Argentina) y España ofrecen testimonios vivos del impacto de Bradbury en sus culturas.
Resalto la firme bibliografía en las notas a pie de página o a través de los textos. Gracias a ella se puede ampliar la información en diferentes materias. La riqueza documental brilla y no deslumbra. Me he leído el libro en menos de 48 horas. Eso dice algo, ¿no?
Es más: creo que me quedo con ganas de seguir. Deseo profundamente ampliar Ray Bradbury: el hombre centenario. Otra entrega, como mucho, si no es pedir demasiado. Los lectores y admiradores de Bradbury lo agradeceremos.
Ray Bradbury: el hombre centenario. Coordinado por Matías Carnevale
Editorial Catalpa, 2020. Colección Futuria #1. Argentina.
Rustica. 224 páginas.
ISBN: 978-987-46706-1-8
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
