‘Rebelión en la Granja’, de George Orwell (1945) [Reseña]

Rebelión en la Granja, de George Orwell. Este año de 2017, recién inaugurado, pretendo acercarme más a los clásicos literarios universales, pero sobre todo, en lengua castellana. Mientras espero a hacerme con mi ejemplar del primer título con dicha característica, he estado un par de días leyendo esta corta e intensa obra de George Orwell. Me alejaré de divagaciones políticas, de corrientes de pensamiento ligadas a esta obra porque mi intención es comentar y recomendar.

Rebelión en la graja

Rebelión en la Granja es, en resumen, una fábula contra los totalitarismos de la época del autor, esto es: el nazismo y el stalinismo. Sin embargo, como he podido comprobar, se puede extrapolar en general a las conductas políticas más corruptas de cualquier época. La nuestra no se libra.

En la granja del señor Jones los animales, empujados por la retórica de los cerdos, se rebelan contra su amo, lo expulsan y comienzan a vivir y alimentarse ellos solos. Se atribuyen lemas, canciones, mandamientos, costumbres… todo es muy bonito hasta que los cerdos comienzan a manipular la mente de sus dóciles camaradas con la excusa de la igualdad y el bienestar de todos.

rebelion en la granja george orwell

Dictaduras

En primer término, como podemos imaginar, lo que comienza siendo una república feliz y próspera, acaba convirtiéndose en el colmo de la corrupción, una dictadura, un régimen totalitario que anula al individuo, transformándolo y moldeándolo, sometiéndolo. Napoleón, el cerdo líder, realiza autonombramientos por derecho propio, alabanzas a su persona en poemas y lemas. La poca memoria de los animales es aprovechada bajo la astucia de los cerdos para manipular las ideas y la historia pasada (algo muy similar a lo que vemos en ‘1984’). Los mandamientos que antaño se crearon para salvaguardar la seguridad y el pensamiento primerizo de la «Granja Animal» son modificados según el interés del líder.

Mientras todos los animales de la granja, que comparten el odio y rechazo a los humanos, trabajan y acatan las órdenes de Napoleón, este y su estirpe viven con comodidades y extremos privilegios. Pronto surgen dos facciones en el bando de los cerdos, los más inteligentes de la granja -por eso se reservan el trabajo intelectual-, de las que emerge un perdedor, que será objetivo de las mentiras y manipulaciones de Napoleón.

¿Animal o persona?

En la historia tienen bastante peso la importancia del alfabeto, que ningún animal consigue aprender; la definición de «animalismo» -no se entienda por lo que hoy día aparece constantemente en las redes sociales, por favor-, que no es más ni menos que el principio por el cual se rige la república bananera de la granja. En definitiva, es un cuadro completo de la tozudez humana, la corrupción del poder; contiene simbolismos y metáforas sobre figuras políticas de los regímenes que Orwell critica en la historia.

«Únicamente el viejo Benjamín manifestaba recordar cada detalle de su larga vida y saber que las cosas nunca fueron, ni podían ser, mucho mejor o mucho peor; el hambre, la opresión y el desengaño eran, así dijo él, la ley inalterable de la vida».

Rebelión en la Granja, George Orwell.

Rebelión en la Granja, de George Orwell (1945)

Ediciones Destino, Barcelona, 1973. Edición especial Mundo actual de Ediciones  (Discolibro SA), 1981. Segunda reedición, 1983. 370 páginas

Título original: Animal Farm.

Traducción: Rafael Abella.

Tomo conjunto de Rebelión en la Granja y 1984.

ISBN: 84-7454-160-3

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *