Nueve Futuros, de Isaac Asimov. De entre las diversas compilaciones de relatos que publicó Isaac Asimov, una es Nueve Futuros, cuyo contenido incluye dos poemas. Este libro se publicó en 1959 en la editorial Doubleday. A continuación repasaremos un poco algunas curiosidades sobre las diferentes historias, dado que los poemas no entrarían en la temática de la ciencia ficción y resultan algo más espesos de apreciar.
Nueve Futuros, imaginería de Asimov
Estos nueve relatos que conforman Nueve Futuros permiten vislumbrar la versatilidad de Isaac Asimov en temas científicos. Nueve cuentos e historias profundos y emotivos que vamos a analizar brevemente.
Profesión, 1957 (Profession)
Es uno de los relatos más largos contenidos en Nueve Futuros y nos presenta una sociedad delimitada por la implantación de los conocimientos en los seres humanos a cierta edad de su niñez, desapareciendo totalmente el aprendizaje natural de la mente. Ya preparados en la juventud, los seres humanos compiten en unas Olimpiadas que decidirán su profesión a partir de ese momento.
Sin embargo, el protagonista de esta historia, comete el terrible error de pensar por sí solo y aprender con los libros, algo que le llena y supone un objeto de satisfacción que va en contra de la moral establecida. A partir de aquí se suceden acontecimientos que llegan hasta la mismísima cúpula política de la Tierra en los que se pondrán en debate las ventajas del aprendizaje natural frente al aprendizaje implantado. De nuevo Asimov enfrenta dos puntos de vista conflictivos para invitarnos a pensar.
La sensación de poder, 1957 (The Feeling of Power)
Haciendo gala de la ironía más impactante para explicar las contradicciones morales del ser humano, Asimov cuenta la historia de un técnico que inventa la grafítica, la ciencia que realiza operaciones en el papel con la única ayuda de la mente, sin necesidad de usar computadoras. Su invento es llevado a la más alta cúpula del gobierno para convencer que la nueva ciencia puede llevarnos a una vida más fácil y feliz, sin saber que será utilizada para algo más drástico y malintencionado que sus objetivos.
En esta ocasión la crítica es más ácida que en Profesión para demostrar así la doble vertiente del ser humano y su capacidad para hacer el bien y el mal usando las herramientas más sencillas, o cómo la sensación de poder aniquila la poca dignidad de la que el hombre dispone en sociedad.
La noche moribunda, 1956 (The Dying Night)
No podía faltar en Nueve Futuros un relato de misterio al estilo clásico de Agatha Christie. Un grupo de científicos acude a un congreso y es sorprendido por un antiguo compañero que no pudo ver hecho realidad su sueño de trabajar en el espacio a causa de una enfermedad. Amargado y de carácter rencoroso, les echa en cara un descubrimiento que supondrá una revolución en todos los sentidos. Sin embargo, es encontrado muerto y se inicia una investigación para encontrar al asesino: ¿cuál era su móvil? Todos los científicos tienen un motivo y una coartada, pero solo uno de ellos es el asesino.
Entretenido relato que logra una solución mediante lógica aplastante por medio de argumentos bien pensados y analizados y que dan un sorprendente final a la historia.
En Puerto Marte y sin Hilda, 1957 (I’m in Marsport without Hilda)
Una cómica historia de un agente secreto que arriba a Marte y decide engañar, nuevamente, a su esposa Hilda, aprovechando un imprevisto. Sin embargo, cuando se cita con Flora, una de sus irresistibles y complicadas amantes, le surge un caso que se va enredando poco a poco al tiempo que la impaciencia de Hilda se va acabando.
Lo sorprendente de esta historia no estriba en el mensaje que pueda guardar, sino en el tono de comedia de enredo que destila. Todo se podrá torcer para Max en Puerto Marte, pero ¿logrará encontrase con Flora? ¿Y qué pasará con Hilda y su imprevisto?
Los buitres bondadosos, 1957 (The Gentle Vultures)
Un operario de misiones especiales perteneciente a una raza extraterrestre ha estado 15 años vigilando a la Tierra esperando una guerra nuclear para que su raza, superior en recursos y entregada al comercio altruísta, salve a la población de la extinción. Pero algo ocurrirá cuando reciba la confirmación de que esa no es la mejor solución.
Una patada a la solidaridad hipócrita imperante en nuestra sociedad, cuando esperamos a que ocurra una catástrofe para poder actuar. Asimov critica duramente la falta de dignidad del ser humano a la hora de actuar frente a las guerras, cuando, ya ocurrido el desastre, y elegido el interés por ayudar bajo la excusa de razones humanitarias, lo único que queda por rescatar son solo cenizas, muerte y desolación.
Todos los males del mundo, 1958 (All the troubles of the world)
Interesante crítica contra la red de seguridad en la que desde hace décadas estamos viviendo. A pesar de su antigüedad, este relato está en total actualidad. La gran computadora Multivac es, desde hace años, el guardián entre el centeno que vigila a los ciudadanos de la Tierra, manteniéndolos bajo su protección y recabando todos sus datos personales para predecir crímenes. De esta forma, casi la única, se podrán evitar todos los males del mundo que nos acechan desde nuestra propia mente.
Por ello, Multivac avisa de un futuro crimen y señala a un joven de una familia acomodada, lo que lleva a su huida. Pero la investigación del futuro crimen y persecución del asesino irá dando un giro a medida que se descubren algunos hechos y detalles.
Multivac
Ahora nos detendremos en dos puntos importantes, uno de los cuales estaréis esperando a que lo nombre:
-En primer lugar, Multivac es una computadora que aparece en diversos relatos de Asimov con funciones específicamente diferentes, como si un personaje comodín se tratara.
-En segundo lugar, todos estaréis pensando en que esta historia os suena un poco, y es que el argumento principal, el concepto de esta Multivac, es totalmente semejante a Minority Report, la novela de Philip K. Dick publicada en 1956 y llevada al cine con más o menos éxito con Tom Cruise de protagonista en 2002. Pese a que la historia se desarrolla por otros derroteros, la base argumental de la súper computadora que mediante la sustracción de la intimidad de la población mundial vigila cada vida humana para predecir crímenes es totalmente similar en los dos relatos, con Multivac como protagonista en el relato de Asimov, y con los precogs como fuente de información y precognición en el libro de Dick.
Sin referencias
No he encontrado información referente a esta similitud de argumentos, y doy fe de haberlos buscado intensamente -quizá no tanto-, pero estoy seguro de que en algún lugar de la red de internet se haya la explicación, puesto que Asimov y Dick se conocieron y no es probable que Asimov -que publicó este relato dos años después que Dick publicara MR– cometiera plagio. Todo lo contrario, podría tratarse de alguna apuesta o, más bien, de pura casualidad. Mientras nos queda la duda, disfrutar de TLMDM es un buen ejercicio que nos invita a recapacitar sobre el misterio de la Inteligencia Artificial y hasta qué punto es inteligente.
Mi nombre se escribe con «S», 1958 (Spell my name with an «S»)
De nuevo Asimov recurre a la moraleja en un relato donde un científico, cansado de no ser más que una mente más, acude a un numerólogo para que le aconseje cómo llegar a ser un gran científico y realizar algún descubrimiento por el que sea recordado. El consejo del numerólogo es cambiar la primera letra de su apellido por una «S». Nuestro protagonista hará caso del consejo que, sin embargo, le deparará unas situaciones fuera de lo común y contrarias a lo que debería suceder.
¿Realmente el numerólogo le aconsejó bien? ¿Qué pasa cuando no tenemos suficiente y recurrimos a métodos extravagantes para cambiar nuestra vida? ¿No sería más fácil realizar un giro propio que precisar de ayuda externa? ¿Es la inseguridad la causa de nuestra desesperación?
La última pregunta, 1956 (The Last Question)
De nuevo nos encontramos con Multivac pero con una función diferente a la presentada en TLMDM. Multivac es ahora una ingente computadora que posee millones y millones de datos con los que responder a consultas de cualquier tipo, un trasunto del internet de hoy en día -otra de las premoniciones acertadas de Asimov sobre el futuro de la informática-. Este relato narra de qué manera, a lo largo de millones de años, diferentes seres humanos de distintas épocas formulan la misma pregunta a Multivac:
«¿Existe algún medio de invertir la tendencia de la entropía?»
Con la consecuente respuesta en todos los casos de parte de Multivac:
«NO HAY DATOS SUFICIENTES PARA UNA RESPUESTA SIGNIFICATIVA»
A través del tiempo y del espacio
Mientras el relato avanza somos testigos de diferentes formas de Multivac y de cómo el ser humano se expande por la galaxia y el universo y, finalmente, de cómo evolucionarán los dos, hacia qué formas, y el porqué, finalmente, la eterna pregunta llega a ser la última pregunta. De sorprendente e inesperado final, LUP es un relato entre la filosofía y la ciencia más puras de la década en que fue escrito. Además, es considerado uno de los merjores de Asimov.
Curiosamente existe una similitud entre esta versión de Multivac y la computadora que aparece en la película Inteligencia Artificial de Steven Spielberg (2001), cuando el niño protagonista acude a la gran red a formular su pregunta desesperada.
El niño feo, 1958 (The Ugly Boy)
El segundo relato más largo de esta compilación es El Niño Feo, una emotiva historia donde la ciencia, el amor, la solidaridad y la crueldad humana se mezclan para ofrecer al lector un cuadro de impresiones de riqueza y detalle excepcionales.
Los experimentos de Éxtasis son llevados a cabo en el más extricto secreto, y es que se ha descubierto la forma de atrapar un objeto del pasado más remoto y traerlo físicamente al presente, pero el consumo de energía en esta operación hace peligrar nuestra realidad dimensional, por lo que el objeto no puede moverse de las paredes de Éxtasis. En estas circunstancias, la señorita Fellowes, enfermera, es contratada para los cuidados especiales de un espécimen que Éxtasis ha traído del pasado: un niño Neanderthal. El niño jamás podrá salir del lugar y la señorita Fellowes deberá hacer acopio de valor para no rechazar el repulsivo aspecto del niño, al que tendrá que cuidar y educar.
Desarrollo
Mientras el niño va aprendiendo, la capacidad de inteligencia de la criatura y los cínicos actos del director del proyecto, Hoskins, llevarán a la señorita Fellowes a plantearse el valor del amor y el sacrificio por encima de la apariencia física.
Una nueva crítica hacia la manía del ser humano con alterar la naturaleza de las cosas que son como son, llegando a extremos crueles y despiadados solo para relajar su curiosidad. La sensibilidad emitida en los hechos narrados de ENF solo pueden hacernos pensar en los condicionamientos a los que nos sometemos en la sociedad que vivimos, en que no siempre la mejor ayuda es el mejor remedio.
¿Qué os ha parecido Nueve Futuros?
Y aquí damos por finalizado el recorrido por el libro Nueve Futuros que nos muestra, con la sabiduría y maestría de Isaac Asimov que solo él podía aportar a sus historias. Un panorama crítico de posibles y alternativos futuros de la sociedad humana, siempre englobados en la más absoluta actualidad a pesar de las décadas transcurridas.
Para este artículo he leído la edición de Nueve Futuros, de Isaac Asimov, editada en Biblioteca Isaac Asimov / Ediciones Martínez Roca S.A., 1990. ISBN 8427014058. Traducción de César Terrón y Francisco Blanco, con dibujo de portada de Michael Whelan.
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
Termino de leer La noche moribunda y después de quedarme con cara de boba he empezado a leerla de nuevo. Me había imaginado varios finales, tengo bastante imaginación, pero ese final no pude ser, debe de tener alguna explicación que no logro ver… Quizá Asimov quiso sorprender desde un absurdo final, hay algo que me he perdido? o simplemente quiso producir éste mismo efecto de nescesidad de lógica?…
Gracias por tu comentario María . Por lo que he leído y conozco de Asimov, me atrevo a decir que su intención era no sorprender o rematar mal el relato, sino que se ha guiado por la lógica, tal como él era, y como creía q debía ser el final. El tema de la estética ya es lo de menos. En este blog he comentado otro libro suyo q me pareció bastante malo, ‘Asesinato en la convención’, donde el final y el desarrollo no son tan brillantes como el resto de su narrativa de ciencia ficción. ¡Un saludo de este bibliotecario maldito!