Mucho he esperado a terminar la saga de Mundo Guerra iniciada con las aventuras de Tex Hardigan. En La noche de las vampiras mutantes se cierra un ciclo que bien podría extenderse hasta la saciedad sin importar cuánto. Aventura pulp, músculos, ciencia y magia en un solo libro…
La noche de las vampiras mutantes y Tex Hardigan
Después de que Tex Hardigan derrotara a Froggat y consiguiera escapar de Mundo Guerra, el héroe se vio transportado a un lugar desolador y desconocido, terminando así la etapa más peligrosa de su vida. Sin embargo, lo que no sabía Hardigan es que las cosas no iban a acabar ahí. El misterio estaba servido, y el lector quedó con la sensación de que una nueva y horrible aventura se cernía sobre el luchador más fuerte de la Tierra.
Sin ánimo de destripar demasiado la historia, comentaré ciertos aspectos a tener en cuenta sobre esta nueva entrega. En La noche de las vampiras mutantes, Tex Hardigan se convertirá en el objeto de deseo por otros Amos del Juego: Froggat y Abismo Oscuro querrán disputarse al mejor jugador que hayan encontrado en mucho tiempo.
Aparte, nos veremos involucrados en las intrigas familiares de unos individuos que deberán luchar contra su hermano, un temible vampiro que quiere gobernar el mundo por los siglos de los siglos, por lo que no le importa cruzar límites extremos para conseguirlo. Entretanto, los tejidos de la realidad corren peligro: viajes temporales o interdimensionales, reglas y otro Tex Hardigan que corretea por ciertos lares matando bestialmente. ¿Qué está pasando?
¿Quién acompaña a Tex?
Nos encontramos con más personajes que cobrarán, en cierto sentido, más protagonismo que Tex. Ahora las amenazas son más que artilugios mecánicos; son seres de carne y hueso que podrían traer al mundo el mayor cataclismo conocido. Doctores que experimentan con seres humanos, vampiros imparables y… mucha magia. La ciencia y la magia se concentran en dos bandos de magos que aparecerán para ayudar a Tex y, también, combatir el mal que acecha. El Doctor Dröm y Agatha Mandrake, por un lado; y Garland Faust por otro.
Perfectamente definidos, contrastan con la fuerza bruta de Tex, llegando a eclipsar al personaje principal en más de una ocasión. ¿Qué tienen los brujos que nos asombran tanto? Estos personajes deberían tener colección propia… ¿qué digo? ¡Claro, sí la tienen! No hay más que ojear los títulos del autor: Dos monstruos y un destino, en DLorean Ediciones; además ha elaborado crossovers con otros personajes… ¿Conseguirá Tex volver a su época y a la Tierra? ¿Qué nos deviene en este asombroso espectáculo de hilos argumentales?
Homenajes
Sí, a la cultura pop, como siempre, pero en esta ocasión, más. Y a la provincia de Alicante, por supuesto, como debe ser —el hilo principal transcurre en Tudemir—. Julio M. Freixa, el autor, y yo somos alicantinos, y por ende, nos sentimos orgullosos de esta tierra, que tiene su hueco y protagonismo en La noche de las vampiras mutantes. Dejo a la imaginación y suspense de mis lectores, viajeros y exploradores del CosmoVerso, las razones de esta reflexión, y les animo a leer esta saga.
Y por si os parece poco, en esta nueva aventura repiten los ingredientes de Mundo Guerra: humor, socarronería, horror y la narrativa fresca y ágil de Julio que consigue, como siempre, que se te pase el tiempo volando. Además,existen más personajes y aventuras diferentes de este autor que adora tanto el pulp como la lucha libre, algo reflejado en sus historias que las dotan de una personalidad única en su género.
Tex Hardigan: la noche de las vampiras mutantes
Por Julio M. Freixa.
Editorial Arachne, 2018.
Tapa blanda, 248 páginas.
ISBN-10: 1979799466
ISBN-13: 978-1979799461
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
