‘Titanic, el barco de los sueños’. Nuevo podcast en ‘El rincón de la araña’

Comienza una nueva temporada en el podcast El rincón de la araña. En esta ocasión pisa fuerte con el programa Titanic, el barco de los sueños.

Titanic, el barco de los sueños

No en vano este título. Jesús Monzón, presentador del podcast El rincón de la araña, se ha documentado hasta la exasperación en un tema que le apasiona: el Titanic y su desastroso primer y último viaje. La historia de este coloso del mar está plagada de mitos y fantasía, no más que de romance. Estamos muy acostumbrados a la huella que dejó James Cameron en 1997, también a documentales que repiten hasta la saciedad lo mismo de siempre.

titanic barco jesús
Jesús Monzón en la exposición Titanic: The Exhibition

Rodeado de historias

Jesús confiesa haber pasado muchísimo tiempo elaborando este programa, preparado y montado a conciencia. Y es que es un seguidor del tema en cuestión. Quiero dar fe del esfuerzo y calidad de los datos aquí representados, y no tengo más que deciros que es un programa de los mejores que he oído.

Datos técnicos, históricos, estadísticos, testimonios de supervivientes, anécdotas, archivos sonoros reales… la amplia bibliografía consultada demuestra el cuidado para elaborar el programa. Os dejo sin más con el audio.

Todas las fotografías cedidas por Jesús Monzón.

Explora más podcast en CosmoVersus

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *