‘Paralelamente’, de Alan Dick, Jr. (2023) [Reseña literaria]

Paralelamente es el nuevo bolsilibro de Alan Dick, Jr. repleto de intensa carga neopulp. Analizamos el título que saldrá a la venta esta semana.

Alan Dick, Jr., o lo que es lo mismo, Alfonso M. González, vuelve a la carga con un bolsilibro de intrépida aventura. Si bien es el tercero, me perdonaréis por saltarme el segundo, que tengo pendiente de reseñar también.

Paralelamente sale a la venta esta semana, así que una reseña más fresca no podéis tener. Allá va mi visión de esta nueva aventura.

Paralelamente. Alan Dick, Jr.

Dentro de la serie de bolsilibros que iniciamos con Pulp Reality, hacemos un giro para el tercer título: Paralelamente. En esta ocasión, un grupo militar vigila unas instalaciones en el planeta Eskinox. Sin embargo, Bob Richards y Sandra Evans comienzan a encontrar detalles que hasta ese momento eran desconocidos, y lo que es peor: dobles de ellos mismos, pululando por el planeta.

En primer lugar, tenemos el mismo formato y estilo narrativo para un bolsilibro pulp, su esencia, que ya encontramos en el título anterior. Sin embargo, como ya os habréis dado cuenta, en la actualidad se suele mejorar y dar ese matiz que lo convierte en neopulp. Pero no me repetiré y me ceñiré al asunto: la reseña en clave literaria.

Alfonso estará en Your Storie’s Market el 22 de julio. Fuente: Your Storie’s Market.

Dick Jr. nos sumerge inmediatamente en el ambiente, eso es fácil para él. Quienes creáis que escribir pulp es lo más natural y que cualquiera puede hacerlo, os equivocáis. Hay que saber hacerlo bien, sin subestimarlo. Por ello no puedo quejarme de que los escenarios y contexto reflejados en Paralelamente no sean intensamente expuestos. Por fortuna, Dick no necesita ser Tolkien para describir un planeta, unos almacenes comerciales ni nada por el estilo. Al tiempo que es sencillo, es tremendamente descriptivo.

En cuanto a los personajes, siguen siendo planos y estereotipados, pero siempre tienen algo que los diferencia. Esto es común en este tipo de subliteratura, lo que facilita el objetivo principal: disfrutar de la historia sin profundizar demasiado. Dada la extensión, sería un error crear personajes singulares que excedieran las páginas y desviaran la atención. Ojo a lo que digo, porque ceñirse a un número de páginas/palabras concreto es muy difícil, un ejercicio creativo sumamente ingenioso.

Influencias y metaficción

Pasemos al siguiente escalón: existe un grado de influencia en Paralelamente que resulta muy claro. Esto es normal cuando, aún sin ser un gran entendido, has visto mucho cine y, lo más importante, has llegado a ciertas décadas de vida. Y lo digo con modestia. Así, la historia de los dobles de Richards y Evans está bañada con improntas a blockbusters norteamericanos de ciencia ficción de la década de los 90 y los 2000. El solo hecho de utilizar a personajes militares o bajo grados de mando ya bebe de estas fuentes clásicas, que recuerdan títulos como Asesinos cibernéticos (1995), Planeta Rojo (2000) o algunas más duramente militares, como puede ser Starship Troopers (1997) o, más recientemente, las medianamente atractivas entregas de Alien VS Predator.

Sobrecubierta extra solo en preventa. Fuente: Retrogaming Tales.

Pero en materia científica tenemos otro frente: los dobles alternativos, pliegues dimensionales o cualquier mezcla de fenómenos cósmicos y cuánticos inexplicables que deseéis, y que afectan a los protagonistas tienen, para mí, su más claro reflejo en la serie Stargate SG-1 (1997-2007). El comando de marras, pues, se enfrentó a cosas como ésta. La estructura narrativa de Paralelamente bien podría formar parte de un guion de serie de televisión. En esta temprana época aún no se habían puesto de moda tan exhaustivamente, las realidades alternativas, universos paralelos, etc.

No menciono a los videojuegos porque estos, por lo general beben del cine y la televisión, y no estoy para nada puesto en el arte del joystick. Pero conociendo a Dick, ¡cualquiera se atreve a decir lo contrario!

Y esto nos lleva al último frente: la metaficción. Uno de mis ingredientes favoritos y que en Pulp Reality, Dick (que sí, todos lo estáis pensando: Alfonso, pero hoy quiero lucir a su alter ego paralelo) ya logró traspasar el nivel «pulpiano» al que estamos acostumbrados con el uso, diría que novedoso, de este recurso. Para ello comienza de manera sutil, introduciendo una cuestión clave en la cultura de la ficción televisiva popular de los últimos veinte años: la alusión a Perdidos (Lost, 2004-2010) y la semilla en los personajes sobre el límite de satisfacción de la resolución de un enigma o misterio en las producciones televisivas o literarias. Sí, yo soy de los que despotricaron también con la chapuza que sus guionistas intentaron tapar, con un final que desvió la completa atención de un guion que agonizaba a cada capítulo.

Dejemos a Perdidos para atender lo importante: en Paralelamente los personajes se cuestionan, precisamente, lo que están viviendo como si de una serie de televisión se tratara. Las dos Sandra Evans protagonistas son las que despiertan este interés, lo cual nos lleva a otro nivel aún más alto: ¿es un aviso al lector? Yo creo que sí, porque incita a interactuar, de forma inconsciente, con el propio autor, que desafía al público a apostar si podría mejorar un giro de guion para lograr una solución lógica sin destrozar la historia, pidiéndole su opinión mientras está leyendo, y planteándose hasta qué punto sería lícito entregarle un final bien hecho o emocionalmente fácil y carente de sentido.

“Hay tantas cosas en la vida a las que no les encontramos explicación… ¡Y nadie viene y nos la da!”

Paralelamente. Alan Dick, Jr.

Y ahí están todos los ingredientes, bien batidos en un ambiente de tensión que evoluciona in crescendo a medida que se acerca al final. Si a los personajes parece explotarles la cabeza, a mí casi me ocurre lo mismo.

Ya solo me queda matizar el tono oscuro y +18 que acompaña a Paralelamente: es verdad que cierto lenguaje ya no sorprende a nadie, y mucho menos a adolescentes, hartos de ver y escuchar vulgaridades todos los días en la televisión y el cine. Confieso que mi afirmación era para dar un poco de salseo, pero sí, hay detallitos muy explícitos que hacen que la historia supure realismo (por no decir otras cosas). Vamos, que no hace daño.

Así, criaturas extrañas y fantásticas; mucho cliffhanger entre capítulos, que no podía faltar a su cita para estimular a seguir leyendo sin parar; humor irónico; sorpresas y explicaciones que trascienden nuestro entendimiento —¡ay, si pudiera decir más!—. Así es Paralelamente: otro golpe de expresión neopulp que supera al bolsilibro clásico.

Valoración personal

Confieso que cada vez me alejo más de fenómenos literarios destinados a públicos masivos, y que mi raro o personal gusto exige mucho. Sin embargo, la delicia de una subliteratura bien hecha me arrastra a su consumo y elogio; lo que, por un lado, podría parecer intrascendente para las letras, pero, sin embargo, es un hecho que algo tan menospreciado como un bolsilibro, hoy en día tiene otra identidad bajo el nombre de Alan Dick, Jr. En un espacio tan reducido ha conseguido concentrar décadas de arte popular bajo su propio signo, dotado de un carácter que escala valor en cada uno de sus títulos.

Estamos ante el Renacimiento de un subgénero que goza, de nuevo, de un nuevo camino literario.

Enlace Preventa Paralelamente en Gigamesh hasta el 12 de julio de 2023.

Próximamente actualización de enlaces de Paralelamente.

Paralelamente. Alan Dick, Jr. (Antonio M. González), 2023

SEGASaturno Productions, 2023.

Cubierta: Stefan Keller, Zenitram O.

Bolsilibro. Rústica sin solapas. 96 páginas.

ISBN: 9772938177179

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *