Otra nueva exposición del Espacio Fundación Telefónica explora el arte digital de un equipo de cientos de artistas llamado teamLab, del que nos traen tres muestras interesantes para zambullirse en un ambiente que integra al ser humano y las sensaciones.
El equipo de teamLab, fundado en 2001 por Toshiyuki Inoko, busca la interacción del ser humano y la naturaleza a través del arte digital. Sus cientos de miembros rechazan así firmar una obra individualista, por lo que entramos a un nuevo concepto de arte en todos los sentidos. Los ambientes de los diseños impregnan al público de la sensación que desean transmitir, sensación única en un espacio que lo es todo.
La oscuridad facilita que el espectador se emocione y sienta -aunque, si os digo la verdad, si hubiera menos gente en las salas la experiencia sería mucho más intensa-. Las tres muestras expuestas se inspiran en el arte japonés, sobre todo la gigantesca ola que recorre gran parte de la exposición, Olas negras: perdido, sumergido y renacido, que recuerda a La gran ola de Kanagawa, de Hokusai. Después tenemos, al principio, el panel de Aleteo de mariposas, nacidas de las manos, la cual es la principal interacción del público: al posar la mano sobre el panel, nacen las mariposas y revolotean incesantemente. El tercero es Enso, luz fría, un círculo que evoca el trazo de la pincelada en la caligrafía japonesa, cuya forma circular evoca el «zen, la iluminación, la fuerza, la elegancia el universo y el vacío, momento en que la mente se libera y el cuerpo y el espíritu pueden crear» (Folleto de la exposición).
Tened cuidado, como reza el cartel de entrada, porque la sensación es tan apabullante que las imágenes pueden desorientarte y debes andar con cuidado a través de los pasillos repletos de pantallas y espejos. Además, la hipnotizante música de fondo compuesta por Hideaki Takahashi es un tanto monótona, lo que podría aumentar la sensación de estar a merced de la olas.
Original, única, atrayente. Es una pena que solo sean tres muestras, te quedas con ganas de ver más y te planteas si esa interacción con la naturaleza a través de algo tan artificial tiene su sentido. ¿Qué se sentiría al estar en medio de verdaderas olas inacabables? ¿Hasta qué punto es arte una obra digital de estas características?
Exposición en Espacio Fundación Telefónica: teamLab. Entrada gratuita. Hasta el 9 de junio, 2019. Madrid.
Fotos: archivo propio.
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
Estuvimos hace poco con el enano y nos gustó mucho. Tuvimos suerte y había poca gente. Eso sí, cuidado con los espejos, que no es fácil verlos a veces 😀
slaudos
Sí, la verdad que impresiona, aunque me hubiera gustado que expusieran más obras. Aún así la ola es envolvente. Gracias pir tu comentario!
Las fotos que muestras me dan la impresión de que debe de ser impresionante. Se ve una ola realista y parece que a punto estás de vivir una tormenta.
Totalmente, da hasta vértigo, parece que te engulle.