Hace poco volví a leer otra obra de Manuel de Pedrolo. Por supuesto que no me ha decepcionado. Este relato de apenas cien páginas resulta tan intenso y profundo como cualquier obra más extensa del autor. Un asunto de novela negra que comienza con la muerte de un empresario que está tan vivo como los protagonistas es el motivo de arranque de esta historia.
El señor Jordana ha descubierto que alguien lo ha hecho pasar por muerto y pide ayuda a la agencia de nuestros protagonistas, una agencia de información. Serra y sus compañeros no son detectives pero actúan como tales, aunque con ciertos límites. Lo que comienza como la investigación de un misterio aparentemente inofensivo, destapa una trama de muertes y raíces más complicadas de lo que parecía en un principio.
‘Mossegar-se la cua’ -en castellano, ‘Morderse la cola’– es un relato corto, de fácil lectura, que no se detiene en extensos análisis de personajes o situaciones; va directo a lo que debe ir, pero con la maestría psicológica de Pedrolo, ya comprobada anteriormente en ‘Mecanoscrit del Segòn Origen’ o ‘Trajecte Final’, las dos comentadas en este mismo blog.
Sin embargo, la facilidad de Pedrolo para describir sin entretenerse logra en este relato que precisamente ese estudio de cada personaje a través de su aspecto y entorno directo sea primordial a la hora de comprender la lectura y la narración con tan solo pocas palabras. Además condensa en la descripción de los escenarios pistas que encajan más tarde en la resolución del caso.
El drama, sobre todo, cubre más bien la casi totalidad del relato, mientras que el toque de novela negra y policiaca se hace notar en dos momentos claves de la historia, como el cementerio o la persecución final. De corte más realista y sencillo, ‘Mossegar-se la cua’ termina con una moraleja convertida en el propio título, adelantando así lo que ocurrirá.
La estructura es curiosa, pues se divide en tres partes de unos pocos capítulos cortísimos, intercaladas a su vez por dos extractos de la confesión de uno de los «malvados» o antagonistas de los personajes. De esta forma, Pedrolo consigue que, paralelamente al relato de la búsqueda de pistas, choquen contra el lector las confesiones que aclaran algunos hechos al tiempo que aportan más incógnitas: unas narradas por Serra, el protagonista, y las otras en boca del confesor. Un juego de idas y venidas muy inteligente para lograr el interés y la emoción en la narración.
BIBLIOGRAFÍA
‘Mossegar-se la cua’, de Manuel de Pedrolo. Edicions 62, colección El Cangur #36. Barcelona, 1977.
Tapa blanda, 96 páginas.
ISBN: 84-297-1359-X
Tripulación CosmoVersus
- Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.
