Claves de éxito de los microrrelatos.

Claves del éxito de los microrrelatos. Pero, ¿por qué tienen éxito los microrrelatos? Es más, habría que preguntarse cómo hay que escribir un buen microrrelato. En ocasiones, lo más sencillo es fijarse en una canción, de esas canciones que en cuatro frases resumen una historia completa.

Claves de éxito de los microrrelatos

Algo muy sencillo, cotidiano y de toda la vida: las canciones. También podrían catalogarse como microrrelato. Y para ejemplo un botón: existe una canción que, además de que me gusta muchísimo, creo que resume muy bien estas claves del éxito de los microrrelatos. Pero vamos primero a otra cosa.

¿Qué es un microrrelato?

Existen estudios muy serios y elaborados, pero en general, no hay un margen claro para establecer la longitud concreta del mismo, que puede ir de unas pocas palabras a un párrafo de, digamos unas cuantas frases. En lengua española, por ejemplo, tenemos a Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, en una obra comentada hace un tiempo en CosmoVersus, donde hay microrrelatos de entre unas pocas palabras hasta algunas líneas.

Es siempre recomendable leer clásicos, igual que contemporáneos o actuales, porque lo que hoy se lee y se escribe, básicamente ya fue inventado hace décadas o siglos.

Elementos narrativos en un microrrelato

Parece un poco difícil, pero se podría aplicar según lo que se cuente y cómo se cuente. Si bien el formato es decisivo para este esquema, el famoso Planteamiento/Nudo/Desenlace, a veces una sencilla canción puede cumplir con este requisito si se emplea de forma adecuada:

  • Sintetizar con frases directas
  • Comenzar por frases y/o palabras clave para atraer la atención y que introduzcan de lleno en la historia
  • Expresiones contundentes, descriptivas, que causen sensación en el público
  • Lenguaje acorde con el tema o historia
  • ¿Qué queremos contar?
  • ¿Quién cuenta la historia?
  • Figuras literarias: las metáforas, anáforas etc… ayudan mucho, ¡pero cuidado de no abusar y encriptar demasiado!

Cosecha propia

Hace un tiempo escribí un microrrelato (no soy muy dado a ello), en el que de manera muy concisa y sutil describí una situación tan concreta que puede servir de ejemplo para algunas claves de microrrelatos:

«—Por favor, apaga el cigarro.

—Por favor, apaga la luz.»

¿Qué podemos deducir con las claves anteriores? Tenemos dos voces, dos protagonistas. Las palabras que podrían llevar la batuta son «cigarro» y «luz». La acción, «apagar», nos sitúa en una situación que crea malestar en los personajes y las otras dos palabras bien nos describen un escenarios: la cama y la hora de acostarse. Mientras uno tiene la luz encendida, el otro fuma, y los dos están en un círculo vicioso hasta que se deciden a hablar. Uno no apagará el cigarro hasta que el otro no apague la luz, y viceversa.

La repetición del «por favor» crea intensidad. A todos nos habrá venido la imagen a la cabeza: una cama, un personaje fumando con su lámpara apagada, y el otro, a su lado, con la luz encendida; ninguno deja dormir al otro. ¿Cuál de ellos empezó? Este suspense también es un elemento crucial para sentir e imaginar la escena.

‘Perlas ensangrentadas’. Alaska y Dinarama

Pocas canciones me han contado una historia tan profundamente como esta, y lo mejor: en tan poquísimas frases. ¿Es posible aplicar las claves anteriores en esta canción? Vamos a verlo, y para ello, reproduzco la letra de la canción:

«La interrogué en el camerino sobre la muerte de René.

Me contestó con evasivas… «No sé, no sé, no sé, no sé».

Vámonos! —me dijo—. Tengo que hablarte de unas perlas ensangrentadas. Flores pisoteadas.

«René fue solo un instrumento, una fachada nada más.

A mí me llegará el momento». Me dijo con tranquilidad.

¡Vámonos! —me dijo—. Tengo que hablarte de unas perlas ensangrentadas. Flores pisoteadas.

La acompañé hasta su casa, nos despedimos sin hablar.

Aquella fue la última noche, tres tiros la hicieron callar.

Recordé su frase, aquella historia sobre perlas ensangrentadas, flores pisoteadas.»

Analizar la canción: planteamiento

Sobra decir que esta canción es una de las mejores del grupo y de mis favoritas. En cuanto a las claves básicas de los microrrelatos que menciono arriba…

La primera frase nos sumerge en el más estricto suspense y una historia de asesinatos relacionados, posiblemente, con un bar o local de espectáculos, quizá de baja reputación. También nos dice que el que cuenta la historia es policía o detective: «interrogatorio», «muerte», «camerino». La frase es tan contundente y fuerte que no hace fala más para montarse la película. Además, ya ha sido suficiente para atraer la atención, ¿no os parece? Escenario y planteamiento

La interrogada repite con insistencia que «no sabe»… Repetición desconcertante que crea ritmo, ella no quiere hablar, aunque al final se decide… por no hablar de las rimas, presentes en todas las estrofas.

Lo que no nos cuenta… ¿se deduce?

También integra, igual que el resto de la canción, un lenguaje muy concreto, relacionado con la novela negra y policíaca: «instrumento», «fachada», la sensación y seguridad de la interrogada que sabe que va a morir, los «tres tiros» que la hicieron «callar» (metáfora, si se quiere)…

Finalmente, el «recordé su frase» del protagonista nos crea desasosiego, porque no sabremos qué quería contar realmente la interrogada, acerca de esas «perlas ensangrentadas, flores pisoteadas». Por cierto, las perlas y las flores, víctimas de la sangre y el ensañamiento, nos llevan a pensar en un crimen pasional, algo que ocurrió antes y de lo que la policía no parece estar al tanto. Ya tenemos el móvil posible, que deja la historia sujeta a muchas interpretaciones, todas ellas plausibles.

Por ejemplo: un admirador anónimo de la interrogada (pues no sabemos el nombre de la muchacha) le envía flores y un collar de perlas: está enamorado de ella. Pero ella desprecia los presentes y se los da a René. Esto llega al conocimiento del admirador, y como venganza y advertencia, asesina a René, en posesión de los regalos. La interrogada recibe una nueva amenaza en secreto: si no accede a los deseos del admirador, acabará como René. Y , como es lógico, ella no accede. Por lo que está preparada para morir.

Todo esto encajaría en la trama de la canción, y se podría extender muchísimo más. Pero los elementos son los que hay, y podríamos jugar con muchas hipótesis más.

Nudo y Desenlace

Está claro que el planteamiento cubre el esquema de la narrativa o storytelling, como se llama ahora, aunque para mí es lo mismo y ya tenemos nuestra palabrita en español que lo define bien. Pero, ¿y el nudo y el desenlace? La historia no avanza y termina bruscamente, algo que ya estaba anticipado por las palabras de la interrogada. ¿Es todo esto lo que nos quiere contar el narrador? ¿Y por qué no? Si nos fijamos, hay tres párrafos con tres estribillos: planteamiento, nudo y desenlace. El nudo se centra en que la interrogada sabe qué pasa y está dispuesta a hablar. Y el desenlace ocurre cuando es asesinada sin poder aclarar nada. Ya está. ¿Para qué más? ¿No os parece brillante la letra de esta canción? Toda una película en menos de 3 minutos. Antes de ver el video, pensad en este breve análisis…

Contando historias cortas

No hay una fórmula infalible para contar una historia, pero sí está claro que estos elementos son importantes a la hora de de crear interés. ¿Qué habéis escrito vosotros? ¿Creéis que estas son las claves de éxito de los microrrelatos, extrapolables desde la narrativa?

Tripulación CosmoVersus

Marcos A. Palacios
Marcos A. Palacios
Administro CosmoVersus y colaboro con la Editorial Gaspar & Rimbau, donde he publicado mi primera obra antológica 'Fantasía y terror de una mente equilibrada' y corregido y anotado los libros de los 'Viajes muy extraordinarios de Saturnino Farandoul', entre otras ocurrencias. Mis reseñas van más allá del mero apunte de si este o aquel libro me ha gustado mucho o no. Busco sorprender y animar a los lectores a leer y compartir mi experiencia personal con los libros, igual que los compañeros de CosmoVersus. Soy muy retro, y no por mi edad, pues a los 20 años ya estaba fuera de onda. Perdón por no evolucionar al ritmo de los tiempos, pero es que soy yo.

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